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(1053-1590) 
 
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"El amor" entre seres de "sexo opuesto", que ha sido alabado por los poetas  1125. Este complacer a la otra parte y admirarla que hemos nombrado es cantada y alabada como "amor" por poetas y escritores del mismo estadio evolutivo. Pero como todo hombre intelectualmente dotado verá, este "amor" no se encuentra en su forma más pura u original, es más, no es verdadero "amor", sino que al contrario sólo es lo mismo que la sensación de placer y bienestar que siempre acompaña a la satisfacción natural de un deseo natural muy fuerte. En realidad, es la misma sensación que siente un viajero sediento en el desierto ante el agua que ansiosamente esperaba. Del mismo modo que en el pensamiento o conciencia del viajero esta agua es la luz o el centro de su más hermoso sueño, tanto más magnífico cuanto mayor sea su sed, un ser se convierte también para un ser de "sexo contrario" en el punto luminoso tanto más primordial y condicionante de vida cuanto mayor sea la sed de este último, es decir, cuanto más tenga que prescindir de un ser así y añorarlo. De hecho, si esta sed o hambre no es satisfecha se convierte, en un determinado estadio evolutivo, directamente en demoledora o destructora de la vida, tanto para su alma como para su cuerpo. El fuerte anhelo o el denominado "enamoramiento" en un ser de "sexo contrario" es totalmente análogo al hambre o a la sed puramente material, con la única diferencia que el enamoramiento es más bien mental o de la conciencia.


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