Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1053-1590) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Lo que constituye "el descanso" en "el reino de la bienaventuranza"  1115. Pero tampoco se trata del cese de energía "exterior", aunque es verdad que este cese está presente de manera muy extraordinaria en el dominio del "reino de la bienaventuranza", que está proyectado como "descanso" para "el ser vivo", porque un "descanso" así no podría en sí mismo ser ningún verdadero "descanso" para el individuo, dado que en forma de cese total de energía no podría experimentarse en absoluto. Para ser un "descanso" verdaderamente efectivo tiene que ser algo que pueda "experimentarse". Pero para ser algo que pueda "experimentarse", también tiene que ser movimiento, porque si no, claro está, sería imposible que éste pudiera dar lugar en los sentidos a la reacción que una "experiencia material exterior" tiene exclusivamente que ser para, en resumidas cuentas, poder existir como una "experiencia". Así pues, no es en un total cese de energía que "el descanso" en sí se revela o manifiesta. "El descanso" es, como ya hemos dicho, algo que se tiene que "experimentar" y, por lo tanto, tiene que constituir "movimiento". Pero aunque "el descanso", como también hemos observado anteriormente, sea una "reducción" muy grande de "energía" en la manifestación del "ser vivo" en "el mundo exterior", sin embargo, esta "reducción" por sí misma no es el verdadero "descanso" para este ser. El gran "descanso" efectivo y absoluto lo constituye, al contrario, "la pasividad" ante la vida con la que todo ser se identifica en "el reino de la bienaventuranza".


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.