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La facultad de percepción es una "causa" existente previamente, cuyos "resultados" son cada experiencia y su fase o estadio particular en el ciclo  1102. Con respecto a "la percepción", ésta constituye, por lo tanto, lo central en el desencadenamiento de "causa y efecto". Para que una cosa pueda, en resumidas cuentas, "percibirse" o "experimentarse" tiene previamente que existir algo que tiene la facultad de "percibir" o "experimentar". A este "algo" ya lo conocemos como al "ser vivo". Como hemos dicho anteriormente, este ser se manifiesta con una función eterna, que precisamente condiciona su existencia como "vivo". Esta función eterna es el desencadenamiento de "causa y efecto" en forma de su "percepción". Cuando un "ser vivo" semejante "experimenta" o "percibe" algo como "percepción vaga", esta experiencia es totalmente idéntica a "los efectos" de una "causa" precedente. Cuando estos "efectos" "se perciben" como "percepción vaga" y no se manifiestan en la percepción de otro modo, esto se debe al cien por cien a "la causa" especial desencadenada previamente, de la cual "la experiencia" es "los efectos". Como más tarde veremos, esta "causa" también podría haber sido de una naturaleza tal que no sólo habría actuado sobre la experiencia de percepción como "percepción vaga", sino también como una fuerte "suposición" o una especie de "certeza" en forma de "fe". De hecho, podría haber actuado sobre la percepción del ser de modo que "la experiencia" se habría convertido en "sensación" real, en una experimentación concreta de "bienestar" o "malestar", o habría podido convertirse en "conocimiento" concreto o análisis de dicha "experiencia". También se podría haber convertido en un supremo "encuentro de amor" o un "intercambio de caricias" con todo "lo vivo" y, por consiguiente, con la Divinidad o el ser supremo, del mismo modo que habría podido ser una experimentación de la más alta bienaventuranza "interior". Cualquier "experiencia" o "pensamiento" formará parte de la conciencia como constituyendo una de estas fases aquí nombradas. Y "la causa" precedente, de la que la "experiencia" es un "efecto", condicionará la fase a la que pertenezca o de la que forme parte. Esta "causa" precedente es la propia "facultad de percepción". Ésta, como ya hemos dicho, es eterna, y se mantiene en vida en virtud de que es una transformación de "causa" en "efectos" y de "efectos" en "causa". Es una combinación de "efectos" de todo lo que "el ser vivo" en cuestión ha experimentado en sus vidas anteriores. Estos "efectos" de vidas anteriores se manifiestan hoy en forma de "la facultad de percepción" como "causa" de todo lo que este ser puede "percibir" o "experimentar" de todos los desencadenamientos de energía o influencias de la vida que encuentra hoy o con que está en contacto. Si hoy su "percepción" de una cosa sólo se manifiesta en forma de una "percepción" muy vaga, insegura y nebulosa, de modo que el ser no pueda comprender o entender lo que tiene ante sí en dicha cosa, esto significará que el ser anteriormente no ha estado en absoluto en contacto con esta cosa o su especie. Ha surgido de manera nueva en su zona de percepción, y se encuentra tan lejos en la zona exterior de su periferia que el ser todavía no puede distinguir la cosa tan clara y precisa que pueda identificarla o compararla con algo que conoce previamente.


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