Lee y busca en El Tercer Testamento
| Los seres vivos representan "microvistas" o micropanoramas individuales | 1090. Pero en la zona del propio rellano hay muchos tipos menores de puntos de observación, más altos o más bajos, que sin duda son tan pequeños que no cambian la perspectiva del "horizonte grande", pero en cambio deciden en gran medida el concepto que el ser concreto tiene de otro ser concreto. Uno de estos seres puede, sin duda, ver o percibir que el otro ser es, por ejemplo, un "hombre", un "animal" o una "planta", pero en cambio no siempre puede percibir el carácter especial del otro ser en su totalidad. En ciertos casos sólo puede distinguir los matices más toscos de este carácter, mientras diversas desigualdades, ondas de pensamientos o pensamientos confusos de su propia conciencia le impiden ver los matices más finos de este carácter. Por consiguiente, percibe y juzga al ser en cuestión según los toscos matices de conciencia que puede percibir; a veces lo juzga como un "delincuente", un "malvado", como un ser "malo", "tonto" o "ingenuo" o cosas parecidas y nunca ve en él la misma cantidad de buenas cualidades. A causa de la perspectiva no puede verlas. En cambio, puede haber otro ser, por ejemplo la persona amada del "delincuente" o "malvado", que, debido a la perspectiva, no puede ver los matices de conciencia malos o toscos de este ser y, al contrario, tiene un panorama extraordinario de los matices "buenos" y "sutiles" de su carácter y lo juzgará como un ser "bueno", "amoroso", "sensato" e "inteligente". Aquí vemos, así pues, una gran diferencia de perspectiva en el modo de ver de dos seres, a pesar de que se encuentran en el mismo rellano de "la montaña de percepción". El concepto que el uno tiene del otro o el juicio mutuo constituye "los microhorizontes" del rellano, es decir, "la vista" o panorama de los individuos concretos. Es por esto que expresaremos a los seres vivos como "microvistas" o micropanoramas. El rellano en el que hay las mayores diferencias de perspectiva en estas "vistas" o en el juicio que unos seres emiten sobre otros es el que denominamos "reino animal". Dentro de este reino o este rellano de "la montaña de percepción" hay una inmensidad de obstáculos que impiden una vista clara y abierta. Por esto surgen las relaciones de perspectiva que convierten el principio mortífero en "idealismo", "oficio", "justicia", "amor", y el verdadero "amor" en "inmoralidad", "ingenuidad", "injusticia" y "degradación". En los otros rellanos de "la montaña de percepción" las "microvistas" o micropanoramas están en mayor armonía. Las relaciones de perspectiva son más favorables para ver a los otros seres. Estas mejores relaciones de perspectiva culminan en el rellano n.º 5 de "la montaña de percepción" (el mundo divino). Este rellano constituye, así pues, "la cumbre de la montaña de percepción". Aquí no hay nada en la relación de perspectiva que deje que "el principio mortífero" aparezca ante los sentidos como "idealismo" y su contrario, "el amor" como "primitivismo", "pecado" y "degradación". Como, además, se ven todos los rellanos de "la montaña" y, por consiguiente, toda la marcha de los seres vivos de rellano a rellano, aquí se tiene una imagen total del "ser vivo" y, con ello, de "la montaña" en sí, es decir: el universo y la Divinidad. Esta imagen total es lo que constituye "la clarividencia cósmica" y atraviesa con sus rayos al "ser vivo" como "el espíritu santo". |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis