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Por qué la percepción de un ser es "individual" y sólo puede ser "abstracta" para otro ser  1083. Pero como el lugar que corresponde al centro propiamente dicho no puede ser ocupado por ningún otro ser, sino que es eterna e inalterable "propiedad privada" del individuo, la perspectiva no puede de ninguna manera ser totalmente la misma para cada ser vivo. La zona del centro o central es, claro está, "el punto de observación" del propio individuo. Y como "la perspectiva" es lo mismo que las cosas vistas desde este punto, la zona de percepción de cada ser, y con ello su percepción del universo o de cualquier otra percepción, es individual. Así es natural que el universo, con seres y cosas, percibido o experimentado por un individuo tiene, por consiguiente, que ser visto, de manera correspondiente, diferente por otro ser, y sólo puede ser "abstracto" para él. Para que pudiera ser absolutamente "concreto" este último ser tendría que identificarse completamente con "el punto de observación", "zona central" o yo del primer ser, lo cual es totalmente imposible. Porque en este caso uno de estos seres tendría que aniquilar totalmente al otro, o dicho de otra manera: tendría que convertir "algo que es" en "nada", lo cual es, a su vez, igual de imposible que hacer surgir "algo" de "nada". Cada ser vivo tiene, de este modo, su propia zona de percepción especial, en la que la vida o los detalles se perciben de la manera individual propia de este ser. El ser le puede describir o explicar esta zona de percepción a otro ser, pero esta descripción o explicación nunca puede llegar a ser otra cosa que un fenómeno "abstracto". La zona de percepción de un ser no puede ser una verdadera realidad, es decir, "experiencia personal" para ningún otro ser que él mismo.


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