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| ¿Puede ser el malentender los análisis cósmicos un fundamento duradero y útil para la vida cotidiana del investigador? | 1072. Como se desprende de lo mencionado, el investigador inmaduro esgrime tres de las más grandes e inalterables verdades de la vida como defensa de su modo de ser imperfecto. ¿Pero pueden estas grandes verdades liberar a un ser de la responsabilidad de sus actos? ¿Pueden permitirle matar a su prójimo, cometer asesinatos sádicos o robos con homicidio? ¿Tiene permiso de perseguir, molestar y calumniar con la excusa de que al prójimo en cuestión todavía le queda su karma o destino oscuro? ¿Y puede de otra manera estar satisfecho estimulando su voluntad con el malentendido de las eternas verdades inalterables? ¿Puede vivir de una manera consecuente con esta filosofía de la vida, fruto de su malentendido? ¿Escoge indiferentemente al ser menos hermoso o al más hermoso como cónyuge? ¿Escoge indiferentemente como profesión el robo o una ocupación honrada? ¿Cree que el sadismo, la perversidad y las tendencias al asesinato sádico son igual de deseables que los talentos para la formación y educación del más noble corazón? ¿Puede dejar de darle las gracias a su prójimo en una situación en que éste altruistamente ha salvado su vida, argumentando que esta salvación sólo fue el cumplimiento de una exigencia totalmente justa, algo que directamente le debía este prójimo? ¿Puede verdaderamente encontrar en todas las situaciones físicas satisfacción o cobertura total para su conciencia, y así mismo para sus actos, justificándose con que "todo es muy bueno", indiferentemente del tipo que sean? ¿Puede, a la larga, con la misma justificación seguir sin dirigirse a la Providencia sin usar ninguna forma en absoluto de oración? ¿No hay en él una fuerza que, en una situación desafortunada o muy peligrosa se mueve en dirección a "lo desconocido" en busca de ayuda cuando dentro de "lo conocido" no es posible ninguna ayuda? ¿Puede, así mismo, carecer totalmente de sentimiento de agradecimiento a una providencia en las situaciones o momentos en que la naturaleza y la vida repentinamente lo han enriquecido con un cumplimiento ansiosamente esperado de sus más hermosos sueños? ¿Puede en tales situaciones atribuirse toda la gloria de este cumplimiento justificándose con que es exclusivamente su obra, dado que cada cual es el creador absoluto de su propio destino, y que como consecuencia de ello no puede haber nadie a quien agradecérselo? Así pues, la perspectiva mental, en la que las grandes verdades pueden encarcelar la mentalidad de un ser cuando se malentienden, es muy inquietante. Y cuanto mayor sea el malentendido, más aparece el ser ante el investigador evolucionado como un individuo que se ha desviado del camino directo a la luz eterna o del contacto con las leyes de la experimentación, que son lo más altamente normal de la vida. Esta desviación, debida al malentendido, y la consiguiente actitud más o menos anormal de la conciencia hacia la vida son más peligrosas, puesto que lo que hemos visto se basa en las más elevadas, inalterables y eternas verdades de la vida. |
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