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"Pasado" y "futuro" sólo pueden existir en "el ahora" como cosas "imaginarias" o "espirituales"  1067. "Los puntos" del ciclo que acabamos de nombrar, tanto en las experiencias simples como en las series de experiencias, lo significan todo en la experimentación de la vida en sí ¿qué sería ésta sin ellos? Todos estos puntos tienen, sin ninguna excepción, sus contrastes, que se encuentran fuera del "ahora", es decir, que se encuentran fuera de la experimentación real, práctica de dicho "ahora" y, por consiguiente, sólo pueden constituir fenómenos temporales "imaginarios". Si un hombre es, de este modo, "amoroso" en su modo práctico de actuar, este modo de actuar constituye "el ahora" del ser. En este "ahora" no puede ser lo contrario. Sólo puede haber "carecido de amor" antes o después de este "ahora", pero en este mismo "ahora" es imposible que "carezca de amor", del mismo modo que no puede tener hambre y estar saciado a la vez. Cada uno de los conceptos que cubre un análisis no puede, de este modo, cubrir otra cosa que "el ahora". Tiene que cubrir el uno o el otro de los dos contrarios. Tiene que expresar "algo" o bien como "malo" o como "bueno", como "grande" o "pequeño", "pesado" o "ligero", "movible" o "fijo", etc. No puede cubrir ambos contrastes a la vez. Algo que es igual de malo que bueno, igual de grande que pequeño no tiene, claro está, ningún análisis, sino que tiene que ser igual a "X". Nada en absoluto puede en el mismo "ahora" constituir lo contrario a sí mismo. Todo lo que existe como contraste al "ahora" sólo puede ser en este "ahora" un fenómeno "imaginario". Todo lo que se encuentra fuera del "ahora" sólo puede, así pues, existir o experimentarse en dicho "ahora" como contraste "imaginario" al "ahora". Estos contrastes "imaginarios" forman conjuntamente dos zonas, la primera de ellas constituye "el pasado" y la segunda "el futuro". Las vivencias reales que aparecen antes del "ahora" se han convertido, de este modo, en "el ahora" en "pensamientos" en forma de "recuerdos", del mismo modo que las vivencias reales que aparecen tras "el ahora" sólo existen en "el ahora" como "pensamientos" en forma de "suposiciones" más o menos correctas. Estos dos vastos fenómenos no existen en absoluto como una forma del "ahora" del ser vivo, sino solamente como fenómenos "imaginarios". "Pasado" y "futuro" no son, así pues, fenómenos físicos, sino que en su forma de presentarse en "el ahora" son exclusivamente "espirituales". Sólo "el ahora" en sí mismo puede ser una vivencia real y práctica. Pero esta vivencia práctica será transformada inmediatamente tras su manifestación en "pasado" y, con ello, desaparecerá totalmente del plano de experiencias meramente reales del ser que experimenta y ahora sólo existe exclusivamente en su esfera de pensamientos, es decir, en su conciencia. Pero las vibraciones de la energía de este "pasado" transformado en "pensamientos" o conciencia continúan, sin embargo, en "el ahora" de un modo que en éste se forman imágenes o signos más o menos nebulosos de la continuación de estas vibraciones más allá del "ahora". Estas imágenes nebulosas de esta acción continuada del "pasado" fuera del "ahora" existen, por lo tanto, en "el ahora" como "el futuro" "imaginario".


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