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(1053-1590) 
 
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Cómo "las cosas creadas" aparecen en forma de "ilusiones"  1056. Lo que expresamos como "el animal" o "el hombre" sólo son, así pues, algunos de los fenómeno locales que tienen lugar en la existencia eterna del ser vivo, exactamente lo mismo sucede con lo que se expresa con todas las otras formas de conceptos de la vida diaria. Si decimos de un ser que es hermoso o que es menos hermoso, que es grande o pequeño, que está altamente evolucionado o que es primitivo, estas expresiones sólo son válidas para el organismo y el despliegue de conciencia. Lo que es hermoso o menos hermoso, grande o pequeño es la combinación de materia y la consiguiente organización de energía desencadenada. El ser vivo o "algo eterno" existe, claro está, totalmente fuera de cada uno de estos fenómenos, dado que existe tanto antes de, simultáneamente con y después de la existencia del fenómeno aislado. Y como esta existencia fuera del fenómeno es "la eternidad", el pequeño periodo de tiempo en que el fenómeno existió sólo tiene tan poco peso o tan poca importancia, que no cuenta en absoluto en relación con el inmenso panorama del resto de la existencia del ser vivo. En esta existencia se encuentra el ciclo eterno del principio vida, y, con él, fenómenos que en igual alto grado expresan el contraste a los fenómenos que constituyen la actual aparición física y mental del ser vivo. Si esta aparición es de una naturaleza tal que la expresamos como mala, primitiva o diabólica, en esta existencia eterna, que se encuentra fuera de la actual aparición física y mental del ser, habrá inevitablemente, según las leyes eternas del principio ciclo, que forman la existencia eterna del ser como un movimiento de la oscuridad a la luz y de la luz a la oscuridad, unos fenómenos por medio de los cuales este ser eterno ha manifestado el contraste a su actual aparición, y en la que este contraste se considerará como siendo igual de bueno, igual de altamente intelectual o divino, como ahora es lo contrario. Y es en virtud de esto que los fenómenos físicos y mentales de su actual aparición son ilusorios. Algo que simultáneamente es tanto bueno como malo, es tanto intelectual como primitivo y tanto diabólico como divino, no es, claro está, ni bueno ni malo, ni primitivo ni altamente intelectual, ni diabólico ni divino. Según su naturaleza eterna sólo puede ser igual a "X".


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