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La vida eterna
Capítulo 13
El ser vivo
| El investigador evolucionado y "las cosas creadas" presentándose como ilusorias |
1053. Hemos avanzado tanto en los análisis cósmicos de "Livets Bog" que conocemos suficientemente la estructura técnico-cósmica exterior, perfecta del ser vivo.
Sabemos que todo despliegue de movimiento o de energía da lugar a manifestaciones de vida o funciones de conciencia y, con ello, aparece como los productos químicos o las sustancias químico-cósmicas de la vida misma.
Hemos visto que todo este gran despliegue de movimiento o función de conciencia es la puesta en acción de una interacción entre las siete energías básicas del universo, y que esta interacción se forma como un ciclo eternamente en funcionamiento, en el cual cada una de las seis energías básicas tenía un área de culminación formando, así, una zona independiente.
Cada zona era un reino de existencia para los seres vivos.
Estamos de acuerdo en que lo que llamamos Divinidad, reinos de existencia, universo, naturaleza o vida es idéntico a esta interacción entre las energías básicas. Además, se ha convertido en algo fundamental para nosotros que toda esta revelación de despliegue de movimiento o energía es lo mismo que un "principio trino": yo, conciencia y organismo. Sabemos que ninguna de estas tres unidades puede existir independientemente, sino que cada una de ellas aparece en virtud de la existencia de las otras dos, del mismo modo que también hemos visto que estas unidades carecen de nombre por propia naturaleza, y por esto hemos denominado a cada una con su "X". Con respecto a estas "X", sabemos que la tercera constituye todo lo que se conoce como "sustancia", "materia", "cosas creadas", "creación", "ciclo de espiral" o "involución y "evolución". Sabemos que esta "involución" y "evolución" es lo mismo que la percepción por el yo de su propia existencia o experimentación de una vida con continuidad eterna, del mismo modo que por medio de numerosos análisis de estas "X" nos hemos enriquecido con informaciones sobre cómo esta "vida eterna" en su más alta existencia cósmica es un equilibrio o armonía de todos los contrastes existentes, y, por ello, no puede tener en esta elevada existencia ningún análisis, aparte del único de constituir "algo que es", con lo cual se convierte en idéntica al origen de la vida misma o "algo n.º1". Que todos los detalles que se producen en "X3", y que son accesibles por los sentidos, tal como "grande" y "pequeño", "espacio" y "tiempo", "amor" y "odio", "primitivismo" y "alto intelectualismo", "involución" y "evolución", etc. en esta elevada aparición son ilusorios sólo es, así pues, lo que ahora es evidente para el lector evolucionado de la presente obra. Pero esto no le preocupa. Precisamente es igual de evidente para él que esta existencia del equilibrio de todos los contrastes, es decir, su cese total como contrastes, se encuentra totalmente fuera de cualquier posibilidad de experimentación en virtud de "X2", que, por medio del ciclo, condiciona eternamente la existencia de los contrastes y, con ello, la existencia eterna de la facultad misma de experimentar. |
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