Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(639-1052) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

"Lo que experimenta" y "lo que se experimenta" como constituyendo "el punto fijo" y "el movimiento" respectivamente, y cómo lo comprenden los seres   994. El análisis más profundo del hecho de experimentar la vida no puede nunca, en ninguna circunstancia, estar constituido por otra cosa que precisamente esta trinidad de movimientos: contacto del "movimiento 1" con "el movimiento 2" y con lo cual surge "el movimiento 3". Esta trinidad de movimientos es absolutamente la única que es accesible a la percepción. Y esta accesibilidad sería totalmente imposible si, precisamente, no existiera el "algo que es" infinito y eterno. Como vemos aquí, este "algo que es" no está afectado por "el movimiento" o "percepción". Si no fuera así, tendría que ser por sí mismo "movimiento" y no constituir ningún "punto fijo", y toda forma de percepción sería totalmente imposible, o habría que aceptar que un "movimiento" puede experimentar "movimiento". Si no existiera otra cosa que "movimiento", cada locomotora de tren o cada máquina con motor tendría que experimentar su propio arranque, marcha y paro. La admisión de un razonamiento así, ¿no es una estridente antítesis de toda forma de intelectualismo?
      Como es un hecho que "el movimiento" es experimentado, tiene que haber "algo" que, precisamente, "experimenta". Y así es un hecho igual de inalterable que la experimentación revela dos cosas, a saber: "lo que experimenta" y "lo que es experimentado". "Lo que experimenta" es "el punto fijo". Y "lo que es experimentado" es "el movimiento". Pero, como acabamos de ver, el análisis cósmico de la experiencia sólo puede estar constituido por el contacto del "movimiento 1" con "el movimiento 2", con lo que surge "el movimiento 3". Que percibamos estos "movimientos" como construcción o demolición, como homicidio, asesinato, mutilación, felicidad o desgracia o como cualquier otro fenómeno, no cambia el análisis cósmico del "movimiento" y, con ello, de una acción. Es y sigue solamente constituyendo la antedicha trinidad de movimientos: contacto del "movimiento 1" con "el movimiento 2" con lo que surge "el movimiento 3". Lo que sucede tiene lugar exclusivamente en "el movimiento", no en "el punto fijo". "El algo" verdaderamente "vivo" en el ser es eternamente inalterable. Es cierto que en el lenguaje cotidiano corriente las cosas se conciben así, y se cree que, precisamente, es "el algo vivo" lo que es alcanzado por el acontecimiento, pero esta manera de percibir que difiere de la realidad es la que, claro está, nos muestra la facultad de percepción todavía puramente materialista de los seres. No ven de ninguna manera el contenido cósmico de las palabras o frases y, de este modo, adquieren una concepción materialista al cien por cien de la realidad o una correspondiente imagen falsa de esta realidad.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.