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Todos los objetos de percepción materiales sólo son en realidad conceptos para designar velocidad. Aquí se incluyen también los fenómenos tiempo, espacio y colores   988. ¿Qué diferencia puede haber en la relación de una cosa "creada" con "algo" que es "infinito", y con "algo" que es "limitado" o con "algo" que es "finito" o con "algo" que es "temporal"? En primer lugar hay que aclarar cuál es la relación de una cosa "creada" con otra cosa "creada". Como una cosa "creada" es una combinación de energía, ya se presente en materia sólida, líquida o gaseosa y, de este modo, es una "clase de movimiento", la relación de una cosa "creada" con otra cosa "creada" es, en realidad, lo mismo que una "diferencia de movimientos". De ambas cosas, una de ellas puede ser más o menos "rápida" que la otra. Con ello surgen grados de rapidez. Estos grados de velocidad influyen sobre los sentidos. Son los mismos grados que constituyen los resultados de pesos y medidas que, a su vez, son lo mismo que resultados de efectos. Todo lo que es directamente accesible a la percepción en realidad sólo es, así pues, sin ninguna excepción grados de velocidad. Como velocidad, a su vez, es lo mismo que "energía", todo lo que puede percibirse es, de este modo, lo mismo que grados de "energía". Pero no es corriente expresar los objetos de percepción cotidiana como grados de velocidad o energía. Sólo cuando se trata de un fenómeno material, que es tan destacado que su movimiento puede verse físicamente, lo expresamos en grados de energía o velocidad. Donde este movimiento no puede verse, pero sin embargo está presente, designamos sus grados con expresiones totalmente diferentes, a saber: "tiempo", "espacio" y "colores". Cuando decimos de una cosa que, por ejemplo, tiene diez años, la expresión "diez años" cubrirá, así pues, una cierta área de energía. "Diez años" actúa sobre los sentidos más que cinco, pero menos que veinte. "Tiempo" es, por consiguiente, un concepto para designar energía. Lo mismo sucede con las medidas. Diez metros actúan más fuertemente sobre los sentidos que cinco, pero más débilmente que veinte. Espacio es, así mismo un concepto para designar energía. Como los colores constituyen, del mismo modo, conceptos para designar energía, en caso contrario no podrían percibirse, "tiempo", "espacio" y "colores" sólo son, en su sentido más profundo, grados de energía o velocidad. Sin "movimiento", y sin que éste, a su vez, estuviera dividido en grados, no existiría tiempo, movimiento ni colores. Todos los objetos de percepción materiales son así pues, en realidad, "conceptos para designar velocidad".


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