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Mientras el individuo no haya encontrado su propio centro verdadero vive con una perspectiva falsa o con un juicio falso de la vida   984. Puesto que el individuo sólo puede existir como centro de su propio horizonte de percepción y, por esto, sólo puede experimentar las cosas o los detalles de este horizonte, ¿puede entonces, precisamente en virtud de la relación de estas cosas o detalles con el centro, experimentar alguna "imagen falsa"? Sí, puede hacerlo en muy alto grado. Si no ha encontrado su verdadero centro, su experiencia de los detalles de su horizonte de percepción sólo será únicamente la experiencia de la relación de estos detalles con un centro "falso". Y toda su evaluación de la vida por medio de su horizonte de perspectiva es, de modo correspondiente, un juicio "falso" o irreal. Tanto su imagen del universo como su idea de su propio ente es, así pues, algo muy distinto a lo que en realidad es. Y esta experimentación irreal de la vida culmina en el materialista frío al cien por cien del reino animal. Todos los hombres ateos están sujetos a esta imagen irreal, y esta idea falsa del centro es la que da lugar a cólera, odio y persecución entre los seres, además de la antedicha desfiguración de la primera fase de la redención del mundo y sus redentores, y, así pues, expresamos estos fenómenos como "el mal" y "el bien" respectivamente o de manera similar.


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