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Sustancia de la vida n.º 45 – "La caída del primer hombre" o el principio de redención del mundo en su primera fase   972. El deseo de convertirse en "experto en la materia" es así pues, en realidad, el instinto primario o "ansia de salir" en el pecho del "hijo pródigo", que hizo que añorara exactamente el contraste a esta existencia o estado de conciencia, del mismo modo que fue el mismo deseo de contraste lo que había tras "la seducción" de "Eva" por "la serpiente" y su "seducción" de "Adán". En todas estas situaciones se trataba del deseo de ver "los efectos" que eran exactamente contrarios a los que había en "el jardín" o la vida perfecta ordinaria. La vida, que era la ordinaria del jardín, la constituía todo lo que era lógico, todo lo que era armonía, todo lo que era bienestar sano y, por consiguiente, creaba directamente felicidad. Una vida así la podían disfrutar a profusión los habitantes del jardín: "la serpiente", "Adán" y "Eva", que son idénticos al "hijo pródigo". Pero este disfrute no era sin condiciones. Unas determinadas leyes especiales lo sostenían o sustentaban. Estas leyes ni "Adán" y "Eva" ni "el hijo pródigo" las conocían. Estos seres habían vivido tanto tiempo en la luz que el cumplimiento de las leyes de la luz o de la vida perfecta se había convertido en evidentes funciones automáticas naturales, del mismo modo que las funciones de los pulmones y del corazón son funciones automáticas naturales en el ser animal, físico. Crear luz y felicidad para uno mismo y su entorno ya no era especialmente ningún acto de voluntad con conciencia diurna despierta, sino al contrario, un mero desencadenamiento no consciente de funciones orgánicas. Y la función de la voluntad meramente consciente diurnamente había empezado a carecer de alimento. Pero una voluntad viva y en funcionamiento es, claro está, lo mismo que un deseo, un apetito o hambre. Y los seres de la luz en forma de "Adán" y "Eva" y "el hijo pródigo" eran, así pues, seres que habían empezado a tener un deseo que no podía ser satisfecho con ninguna forma en absoluto de cumplimiento de las leyes de vida ordinarias. Este cumplimiento no era, como ya hemos dicho, ningún acto de voluntad, sino una función de la supraconciencia que ya no exigía ningún esfuerzo en absoluto de especulación, pensamiento o voluntad. Ya no exigía, así pues, el esfuerzo de ninguna función de la conciencia diurna. Pero cuando la vida o existencia ya no exigía ningún esfuerzo de la función de conciencia diurna, ésta se quedaba, claro está, sin alimento. Estaba, así pues, sin "conocimiento-A" o experimentación. Y esta falta de alimento era el terreno adecuado para "la caída del primer hombre". Por medio de ésta se abrió una puerta a una esfera en la que la hambrienta conciencia diurna podía saciarse con profusión. Aquí había una gran cantidad de fenómenos que podían poner tanto la fantasía como la inteligencia en movimiento y darle vida a la conciencia diurna harta de luz y moribunda. Todos estos fenómenos sin ninguna excepción tenían que ser de una naturaleza contraria a la luz o la perfección. Pero una naturaleza que es contraria a la luz, la armonía y la perfección sólo puede estar a favor de la oscuridad, es decir, de la desarmonía y la imperfección. Esta naturaleza contraria fue, así pues, en un momento determinado el único alimento existente para el apetito o hambre mental del hijo de Dios que se encontraba en la luz. Se convirtió en la frescura liberadora, en el refrescante rocío de la mañana o lluvia veraniega estimulante del crecimiento de la planta, que es el hijo de Dios, que comenzaba a languidecer debido a la bienaventuranza o sol y sequía mental. Así pues, aquí, en esta naturaleza contraria o en esta "caída del primer hombre", encontramos un principio que sigue manteniendo la vida y la mentalidad del hijo de Dios o que sigue favoreciendo su paso a través del ciclo y que, de este modo, es "salvador". Este principio "salvador" es nada menos que "el principio de la redención del mundo" en su primera fase. Y, por lo tanto, a esta fase la denominaremos "sustancia de la vida n.º 45".


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