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| Al hombre primitivo no le falta respuesta a la pregunta: "¿Quién es la vida?" | 961. Mientras el ser todavía forme parte del estadio correspondiente al hombre primitivo, en el que el instinto (conciencia cósmica degenerada) domina la conciencia en muy alto grado, la pregunta, "¿Quién es la vida?" todavía no existe, dado que el ser, por medio de su instinto, percibe la existencia como la expresión de un organismo "vivo" que pertenece a un "dios" o unos "dioses" que éste, con su gran facultad de fantasía, reviste con figuras puramente materiales modeladas a imagen de sí mismo, pero, naturalmente, satisfaciendo todo lo que se puede imaginar de idealismo. Esta sensación innata, instintiva de la existencia de una providencia "viva" tras todas las formas exteriores de energía, todos los procesos relacionados con el movimiento o procesos creadores y la facultad de, en virtud de la magistral fantasía de este mismo hombre, darle a esta providencia un revestimiento material exterior satisfactorio para su conciencia, su facultad de comprender y su ínfima inteligencia, es temporalmente para este ser una respuesta más que suficiente a la pregunta. Este ser no tiene ninguna duda de "quién" es la vida. |
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