Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(639-1052) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Sustancia de la vida n.º 41 – Resultados de pesos y medidas. Sustancia de la vida n.º 42 – El poder que se basa en estos resultados   959. ¿Cuál es, así pues, la misión de los resultados de pesos y medidas? Si no pueden constituir la solución a la gran pregunta de la vida: ¿"Quién es la vida"? ¿Cuál es su utilidad? ¿Tienen, al fin y al cabo, una misión? Sí, en sumo grado. Tienen la misión u objetivo principal de desencadenar o engendrar, precisamente, la pregunta más importante de la existencia, ya nombrada: ¿"Quién es la vida"? La creación de esta gran pregunta es la meta invisible de todos los resultados de pesos y medidas, lo que a su vez aquí, en "Livets Bog", quiere decir todas las expresiones existentes de grados de materia y de combinaciones de materia. Es cierto que no es directamente esta pregunta tan importante la que en primer lugar busca el ser en su contacto con la materia. Este contacto con la materia constituye, en primer lugar, el instinto de conservación. Y, en virtud de él, es importante, es más, es directamente una condición vital para el ser adquirir conocimiento sobre la materia y los medios compuestos, así mismo, de esta materia, para, por medio de ello, poder salir airoso y favorecer la satisfacción, condicionadora de vida, de dicho instinto. Claro está, cuanto menos conocimiento de la materia y del entorno tiene un ser, más está a merced de esta materia y de este entorno, un entorno que de manera especial quiere decir los otros seres. Y cuanto más esté a merced de la materia y, por consiguiente, de los otros seres, más se basa la satisfacción de su instinto de conservación en que este mundo de materia le muestre su favor o esté en su contra. Para poder seguir satisfaciendo su instinto de conservación, el ser vivo tiene, por lo tanto, en primer lugar que competir constantemente en una carrera con otros seres para la adquisición de conocimiento de la materia. Por medio del conocimiento-A, B y C este conocimiento se convierte en funciones automáticas, facultades y disposiciones. La manifestación y todo el talento de todos los seres vivos son, así pues, en realidad resultados de pesos y medidas o conocimiento de la materia convertido en facultades y disposiciones. Pero este gran valor o esta gran riqueza de conocimientos en la conciencia de dichos seres, que los resultados de pesos y medidas representan, no es, de este modo, la meta de su misión. En los seres más evolucionados, es decir, los seres que han llegado más lejos en la carrera antedicha, y que aquí, en la Tierra, son los hombres terrenos, vemos que dichos resultados están muy lejos de ser satisfactorios. Estos mismos resultados han puesto a los seres de una manera extraordinaria en condiciones no sólo de dominar, por decirlo de algún modo, a todos los seres existentes que no forman parte de su raza o especie, decidir sobre su vida y muerte, sino también de comenzar a hacerse dueños de los elementos. Por medio de sus descubrimientos de máquinas con motor, estos seres pueden dejarse llevar en las alas de los elementos por el planeta, tanto planeando a través de las nubes como navegando por encima y por debajo de la inmensa superficie de los océanos y conduciendo miles y miles de kilómetros por las autopistas y vías férreas de los continentes. Los resultados de pesos y medidas le dan, así pues, al ser vivo un poder y una fuerza extraordinariamente grandes en el dominio de la materia, un poder con el que puede, a su vez, dominar a otros seres menos ricos en conocimientos. Y el viejo proverbio "conocimiento es poder" se muestra aquí como una verdad científica. Este poder es, de este modo, un factor absoluto de la vida de todo ser vivo, ya que ninguna existencia puede tener lugar sin la práctica de una cierta forma de poder sobre la materia en la que esta existencia se basa. Esto es válido tanto para la existencia de la pequeña lombriz de tierra como para la del hombre altamente evolucionado. Como este poder se basa, a su vez, en conocimiento que, en principio, es lo mismo que resultados de pesos y medidas, aunque apareciendo como "conocimiento-C" o funciones automáticas, estos resultados se muestran aquí de manera visible como un factor indispensable para el ser vivo. Y, por esto, vamos a denominar estos resultados "sustancia de la vida n.º 41", igual que denominaremos al poder que se basa en estos resultados "sustancia de la vida n.º 42".


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.