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Sustancia de la vida n.º 16 – El núcleo de talentos   939. Todas las formas de funciones normales del organismo que no están sometidas al control de la conciencia diurna, tales como: la función del corazón, de los pulmones, de las glándulas, de los riñones, del hígado, etc. son, así pues, "conocimiento-C" y, a través de la serie de vidas terrenas del individuo, se han desarrollado poco a poco hasta este estadio de despliegue independiente. Todas las funciones han empezado como "conocimiento-A", se han convertido en "conocimiento-B" para, finalmente, constituir el "conocimiento-C" o función automática del organismo en el que se manifiestan. Cuando una función de la voluntad se ha convertido, de este modo, en "conocimiento-C", se ha convertido, por consiguiente, en lo que llamamos una "facultad" o un "talento". Todas las funciones automáticas son "talentos" y, con ello, perfectas en su campo especial, ya que, precisamente, sólo han podido llegar a serlo por medio de ejercicio y entrenamiento y, de este modo, son el resultado de haber sido probadas al máximo en la práctica. Pero para cada "conocimiento-C" o para cada talento tiene, necesariamente, que existir un órgano en el que el talento tiene su asiento y es regulado. A un asiento u órgano sumo así del talento lo denominamos en "Livets Bog" "núcleo de talentos". Cada talento tiene, por consiguiente, su raíz en un órgano espiritual o mental en forma de un "núcleo de talentos". A un "núcleo de talentos" así lo expresaremos aquí como "sustancia de la vida n.º 16".


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