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| Sustancia de la vida n.º 11 – El elemento de destino | 934. Con esta facultad del ser de recibir y emitir energía hemos llegado al más profundo enraizamiento de la experimentación de la vida. Toda forma de experimentación, toda forma de experiencia, grande o pequeña, se remonta a este enraizamiento aquí en "X2". Dicho enraizamiento es, así pues, en realidad la fuente más profunda de destino, es el centro de "recepción" y "emisión" de energía del ser, sí, es la función general en sí del destino del individuo. Por esto llamaremos a esta zona dentro de "X1" y "X2", en la que tiene lugar "el dar la vuelta a la energía", convirtiéndose esta energía en "receptora" y "emisora", "el elemento de destino". A este elemento lo registraremos, a su vez, como "sustancia de la vida n.º 11". |
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Síntesis