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La mentalidad de la humanidad evoluciona y entra cada vez más en contacto con el objetivo o plan del proceso creador   914. Que la facultad arriba mencionada se está desarrollando, y que el acceso de la humanidad a los recursos de vida va en aumento, no puede negarse. En varias ocasiones hemos mencionado aquí, en "Livets Bog", cómo la humanidad poco a poco, a través de su modo de ver las cosas, de su creciente conocimiento técnico y químico ha conseguido que los elementos trabajen para ella y, así, ha hecho que la vida le sea más fácil. Es cierto que este conocimiento también ha causado muchísimas decepciones y desdichas en los destinos de los seres, pero no puede negarse que esta influencia ejercida sobre los destinos, en conexión con las otras muchas causas de sufrimiento, ha sido, precisamente, de una manera gradual cada vez más una indicación de cómo más bien no hay que usar su saber y conocimiento o su dominio sobre las fuerzas. ¿No son acaso los resultados de un uso desacertado de las energías, las fuerzas o las materias lo que crea la base de prescripciones, orientaciones, enseñanzas, etc., tanto religiosas como materialistas? ¿No son también las consecuencias de estas disposiciones desacertadas sobre los recursos de vida del planeta lo que ha producido las grandes preguntas: "¿Qué es la verdad?" – "¿Qué tengo que hacer para salvarme?" – ¿Qué tengo que hacer para ser feliz, estar contento con la vida y la existencia?" La mentalidad de la humanidad, ¿no se manifiesta hoy con una única pregunta de suma importancia? Y el desarrollo de la respuesta a esta pregunta, ¿no comienza a manifestarse por medio de las religiones, la investigación y la ciencia? El creciente número de centros de enseñanza, universidades y escuelas, ¿no es una prueba irrefutable de que el plan con la creación o la transformación de la Tierra continúa ampliamente en la mentalidad humana? ¿A qué otro fenómeno se le puede atribuir esta evolución humana? Y esto, ¿no se convierte en un hecho cada vez más importante, puesto que la actitud humana más íntima va precisamente encaminada a la felicidad o la pide a gritos de una manera muy exclusiva? La felicidad, ¿es acaso otra cosa que, precisamente, ver protegido su bienestar físico y mental de una manera inconmovible?


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