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El concepto del "infierno" del redentor del mundo   895. Cuando el redentor del mundo usa las palabras "infierno", "el fuego del infierno" o parecidas, estas palabras no pueden expresar un tormento "eterno" para los seres, tormento del que no pueden ser liberados, sino que es la fórmula de un principio que está al cien por cien en contacto con su propia manifestación de amor. Este principio tiene, por consiguiente, que ser igual de útil e indispensable al servicio de los seres vivos, y, con ello, una revelación de amor a la Divinidad tan grande, como cada uno de los fenómenos del plan divino del universo. Fue para con este principio que se hicieron culpables los seres que dijeron: "Eres un necio" a su hermano o prójimo. Este principio no puede, así pues, estar constituido, como hemos visto aquí, por ningún "infierno" "espiritual" o no físico. A este principio el redentor del mundo lo denomina "el fuego del infierno". ¿No hay en esta denominación una especie de manifestación de su especial concepto de este fenómeno? Lo llama "fuego", dado que el fuego es una fuerza devoradora, disolvente o modificadora de las sustancias, subraya con ello que "el fuego del infierno" es, así mismo, una fuerza devoradora, disolvente o modificadora. ¿Por qué razón tenía si no que expresar "el infierno" con el nombre de fuego? Si "el infierno" como principio fuera algo muy distinto, es más, algo totalmente contrario, su uso del nombre fuego carecería totalmente de sentido o sería totalmente incorrecto.
      Quizá algún que otro lector opine que el concepto "fuego del infierno" tiene verdaderamente que expresar un fuego material en el que los "ateos" serán quemados o torturados, y con ello, "castigados" por sus pecados. Pero ya hemos mostrado que esta opinión es imposible, dado que es inútil y, por consiguiente, sólo puede ser la expresión de una divinidad perversa o sadista, o sea, una divinidad o "padre" con el que el redentor del mundo, Jesús de Nazaret, con su ser lleno de amor y de perdón, de ningún modo podía ser uno. Y como precisamente ha subrayado que él o su naturaleza "son uno con el Padre", es imposible que haya tenido este concepto del "infierno".


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