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| Las fórmulas o expresiones bíblicas ya no son suficientes | 886. Como hemos visto, gracias a la órbita de la Tierra y los demás fenómenos del sistema divino del universo, no hay ningún problema con respecto a los seres. Entonces tiene que haber algún problema con respecto a las fórmulas, dado que puede surgir desarmonía entre ellas y los seres. Puesto que los seres, en virtud de la órbita de los planetas, no pueden evitar enriquecerse con experiencias y, por consiguiente, evolución y, por lo tanto, no pueden continuar teniendo la misma actitud primitiva y falta de crítica para con la más alta solución del misterio de la misma vida, las fórmulas dadas una vez no pueden, naturalmente, ser suficientes para el estadio altamente intelectual en que el ser poco a poco tiene necesariamente que encontrarse. Y, claro está, ya hemos mencionado los fenómenos que muestran cómo tras "el cielo" se esconde una continuación física de la vida terrena actual de los seres. Hemos visto cómo la redención del mundo, por medio de Cristo, ha expresado de múltiples maneras esta existencia continuada como "la vida eterna", como "la resurrección" y como "el reino de los cielos". Ahora vamos a ver brevemente cómo este ser tan prominente también ha explicado de muchas maneras lo que se oculta bajo el concepto o bajo la fórmula "infierno". |
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