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La dependencia mutua de los dos sexos. Un matrimonio feliz   831. Dado que los seres están, de este modo, divididos en "seres especialmente masculinos" y "seres especialmente femeninos", conseguir una vida común por lo menos con un ser de sexo contrario se ha convertido en un deseo fundamental para ellos. Sólo esta vida común puede colmar el apetito de vivir o el deseo de desplegar las cualidades de la conciencia de que han sido dotados por la naturaleza. Y sólo la satisfacción de este apetito de vivir puede dar lugar a la plenitud de vida que supone alegría y felicidad por el hecho de existir. Un "ser masculino" tiene hambre de un ser que pueda admirar sus cualidades masculinas y que en esta embriaguez de admiración desee poseerlo como el objeto absolutamente único de su adoración, devoción y sumisión. ¿Cómo podría un "ser masculino" encontrar a un ser así entre los de su propio sexo? Estos seres tienen, claro está, exactamente la misma hambre. ¿Qué otro ser que el ser femenino puede satisfacer esta hambre? Este ser tiene, evidentemente, como talento innato todas las condiciones para poder dar esta satisfacción, al mismo tiempo que precisamente todo el apetito de vivir de este ser sólo puede saciarse satisfaciendo el apetito de vivir de un ser masculino. El ser femenino, al igual que el ser masculino, no puede satisfacer su apetito de vivir con su "propio sexo". Todos son seres que han nacido para albergar la misma hambre. De este modo vemos aquí que los dos sexos, de acuerdo con los tipos especiales de pensamientos o sustancias de la vida con que su conciencia está construida, encajan exactamente el uno en el otro como dos ruedas dentadas de una máquina. Y cuanto más encajen el uno en el otro los dientes de esta rueda, más perfectamente y sin ruido funciona la máquina. Donde dos seres de sexo contrario han iniciado una vida común, esta vida será más perfecta y satisfará en mayor grado el apetito de vivir mutuo cuanto más cada uno represente su sexo en su forma más pura. Y aquí ante nosotros tenemos lo que llamamos "un matrimonio feliz".


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