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En el hombre terreno la sexualidad se desdobla en dos grupos, reconociéndose sólo uno de ellos como sexualidad   827. El hecho de considerar todo lo que el ser expresa de sí mismo, todo lo que manifiesta o exterioriza como sinónimo de satisfacción sexual asombrará quizá al lector. El hombre terreno corriente está todavía tan poco familiarizado con el misterio de la sexualidad o inmenso océano del "fuego supremo", que con conciencia diurna sólo percibe un solo matiz especial de éste como "sexualidad", a saber, la relación carnal íntima entre los seres masculinos y los femeninos a través de la cual tiene lugar la reproducción de los organismos físicos. Distinguen muy claramente entre los pensamientos y las funciones que expresan esta relación carnal y el resto de sus pensamientos y funciones, y consideran estos dos grupos de pensamientos como altamente diferentes, es más, como totalmente ajenos los unos a los otros.


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