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| Como es un hecho que los efectos del yo existen, también se convierte en un hecho que el yo existe, dado que ningún efecto puede existir sin causa |
798. "Yo" y "esto" cubren, por consiguiente, dos realidades básicas de experimentación de la vida que nunca, en ninguna circunstancia, pueden suprimirse o eludirse con explicaciones.
Pueden darse muchas explicaciones o interpretaciones.
Estas interpretaciones pueden ser más o menos ciertas, pero nunca, en ningún caso, podrán existir sin ser en sí mismas la prueba de que hay "algo" que hay que expresar, "algo" que hay que explicar, "algo" que hay que afirmar.
Si no hubiera ninguna realidad tras estas interpretaciones o expresiones, la "causa" de la que dichas interpretaciones son "efectos", claro está, no existiría.
Pero una causa que no existe no puede, de ninguna manera, crear efectos visibles.
Pero como es un hecho que los efectos existen incluso, como ya hemos dicho, en un momento en que no podían ser un producto de la imaginación o la superstición humana, su existencia convierte en un hecho irrefutable que la "causa", que en este caso quiere decir "el yo" o "el algo" que dirige la voluntad en todos los seres vivos, existe.
Como consecuencia de esto, y en particular debido a la posición sumamente dominante que dicho "algo" tiene en la experimentación de la vida, también es un hecho que las interpretaciones o expresiones con que los seres lo denominan sólo pueden tener su primer origen en una pura necesidad de hablar o establecer una correspondencia, todavía antes de que hubiera tendencias poéticas o líricas en la conciencia de los seres.
Así vemos aquí que la sensación de la experimentación de la vida por el ser revela o convierte en un hecho que existe más que lo que precisamente llamamos "materia", y que esta "materia" es más que simple "movimiento" o "vibración". Así pues es un hecho que la vida se experimenta, se percibe y que, a su vez, hay expresiones que revelan "inteligencia" y "voluntad". Pero como esto es un hecho, es también un hecho que hay "algo" que puede existir tanto como el origen y el centro mismo de esta experimentación, y así mismo en forma de manifestación posterior o repetición de esta experiencia y de la especial elaboración de esta repetición. |
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