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Cómo se puede saber que existe otra cosa que movimiento. El movimiento revela un "algo con voluntad". Donde "el algo con voluntad" no domina el movimiento en su propia zona, surge lo que llamamos "catástrofes"   787. ¿Cómo se puede saber que, en resumidas cuentas, existe una zona así o que existe otra cosa que precisamente "el movimiento"?
      Sí, se puede saber por la simple razón de que "el movimiento" nunca puede existir o aparecer de forma independiente. Como precisamente los análisis de "Livets Bog" muestran, es siempre un eslabón de una u otra creación planificada, revelándose por lo tanto como una manifestación de "deseo", de "voluntad", y aparece como idéntico al "pensamiento", sí, finalmente se experimenta como "intelectualismo" y "amor". "El movimiento" revela, por consiguiente, el hecho de que hay "algo" que puede ser "intelectual" y "amoroso". Pero, ¿quién es este "algo"? ¿Creen que "el movimiento" tiene por sí mismo la capacidad de experimentar cualquier otra forma de "movimiento"? ¿Creen que la rueda de una máquina de vapor puede por sí misma desear moverse más rápida o más lentamente? ¿Creen que la velocidad de un tren desea por sí misma detenerse en esta o aquella estación? ¿No es el pensamiento y la voluntad del conductor del tren, y por consiguiente su conciencia, lo que decide directamente la velocidad del estrepitoso tren? ¿Y no es así en todas las situaciones corrientes en que se trata de "movimiento"? "El movimiento", ¿no es precisamente algo que siempre tiene que dirigirse, manejarse o formarse según una voluntad, y por ello se convierte en expresión de pensamiento y deseo, se convierte en una "manifestación de vida"? Las catástrofes, ¿son acaso otra cosa que "clases de movimiento" que se sustraen al control de la voluntad y del pensamiento del origen de la zona de catástrofes, y así entran en colisión con otras "clases de movimiento", destruyen, hacen añicos y pedazos? Cuando bombas que caen, proyectiles que dan en el blanco u otras formas de fenómenos demoledores y destructores son en tan alto grado "catástrofes" para las especies de seres vivos que afectan, se debe exclusivamente a la circunstancia de que aportan repentinamente "clases de movimiento" y, con ellas, energías y fuerzas que están totalmente fuera de la zona de control y dominio protector del origen legítimo de la zona. Por consiguiente, no cumplen las leyes que son una condición exclusiva para el bienestar normal de esta zona. Si dicho origen, con su pensamiento y su voluntad, estuviera en condiciones de inmovilizar, de convertir en latentes de una manera u otra las clases de energía contrarias, y así hacer inofensivas las catastróficas "clases de energía" extrañas, no le surgiría ninguna catástrofe a este origen. Pero entonces todo esto podría, al contrario, convertirse muy fácilmente en una catástrofe para el origen de las energías extrañas, porque la situación significaría entonces que esta catástrofe proyectada contra su víctima había fracasado. Y las ventajas que la catástrofe tendría que haberle aportado a él mismo tenían que estar ausentes. Aquí vemos que para las dos partes está lo mismo en vigor, a saber, que surge "la catástrofe" allí donde no alcanzan sus cálculos y, por consiguiente, el control de su voluntad.
      En las llamadas "catástrofes naturales" ¿no se hace acaso valer lo mismo? Un terremoto, la erupción de un volcán, una marea y cosas parecidas, ¿son acaso otra cosa que "clases de energía" o "clases de movimiento" que se han escapado al control de la conciencia o a las funciones automáticas de salud del yo de la Tierra, y así se convierten en una "catástrofe" para sus propios microseres: plantas, animales y hombres, se convierten en una especie de anormalidad o enfermedad transitoria totalmente análoga a las enfermedades de los hombres y de los animales? Éstas, ¿no son acaso también fenómenos anormales, clases de energía o "clases de movimiento" orgánico que transitoriamente han salido de sus funciones automáticas normales y, de este modo, ocasionan "catástrofes naturales" para los microseres de estos seres en las zonas o regiones corporales en cuestión?
      Como aquí hemos visto, no faltan realidades que convierten en un hecho que clases de energía o "clases de movimiento" no pueden de ninguna manera estar fuera de control sin crear una "catástrofe". Pero como, precisamente, no siempre producen "catástrofes", sino que también aparecen "controladas por la voluntad" y, con ello, como fenómenos "sistemáticos", revelan precisamente un "algo con voluntad". Y éste "algo con voluntad" se diferencia del "movimiento" por el hecho de que es independiente y puede dominar "el movimiento" y, por consiguiente, es el señor del movimiento. Pero este "algo", como hemos visto una vez tras otra, no puede por sí mismo tener otro análisis que "algo que es", ya que, se nos ocurra lo que se nos ocurra decir, sólo podremos eternamente expresar alguna "clase de movimiento" "querido" o "controlado" por este "algo". El análisis no puede ser, por consiguiente, un análisis del "algo con voluntad" en sí, sino al contrario de lo que quiere. Dicho de otra manera, sólo es un análisis de la "voluntad", pero no del verdadero origen de "la voluntad". Y para destacar que este "algo con voluntad" existe, de este modo, fuera del "movimiento" y, por consiguiente, fuera del análisis, a este estado suyo sin nombre lo hemos expresado como "X1".


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