Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(639-1052) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

La creación no consiste en producir "algo" de "nada", sino en convertir o transformar cosas creadas ya existentes. La facultad creadora es una facultad de descomponer y componer. No puede crearse nada nuevo sin que se haya destruido otra cosa. "La química cósmica" es un proceso de descomposición y composición   769. Como el yo invisible o "el algo" supremo del ser crea con su supraconciencia y su voluntad la manifestación o existencia visible de su existencia, esta manifestación o existencia visible habrá sido, por lo tanto, creada no por un "nada", sino por un "algo". Con anterioridad hemos mostrado en "Livets Bog" el análisis supremo de este "algo", y demostrado que tanto éste como "X2" son, en último término, lo mismo que un "algo n.º 1" o están constituidos por él. Por consiguiente, aquí no vamos a ocuparnos de este aspecto del análisis de los materiales de creación, sino al contrario del aspecto de su naturaleza con que, como un fenómeno ricamente coloreado ya existente, nos viene al encuentro resplandeciente, o tal como se nos muestra en la parte superior del mundo de las formas o materias.
      Como ya hemos dicho, ninguna forma de creación puede manifestarse sin ser lo mismo que transformación de una cosa ya existente de antemano. Es decir, que el material de toda forma de creación, ya existente como un producto de una voluntad y una conciencia, es totalmente o en parte algo con lo que uno o varios yo han expresado o manifestado de antemano su existencia. Todo material para la creación ya aparece, así pues, como trabajado por una voluntad y una conciencia. Cuando tiene que usarse como material de creación de nuevas formas visibles, tiene, por consiguiente, que transformarse. Con esta transformación su naturaleza, como expresión de una u otra manifestación del yo o de la existencia del yo, del cual se ha creado la forma actual, se descompone. El análisis básico de toda creación consiste, por consiguiente, en descomponer y componer. Nada puede, de esta manera, crearse o llegar a ser, indiferentemente de que se trate de una cosa material o de una cosa espiritual, es decir, pensamientos, sin que sea en virtud de una facultad de descomponer y componer. Pero cuando una creación sólo puede existir exclusivamente a base de una descomposición y de una composición combinada, el análisis general de la facultad creadora del yo aparece así como constituyendo una facultad de descomponer y componer. Y, de este modo, la experimentación de la vida se muestra como la vivencia de descomposición y composición. Esta descomposición y composición es la base del viejo refrán que dice: "la desgracia del uno es la felicidad del otro". Lo nuevo sólo puede crecer sobre las ruinas de otra cosa. El presente debe descansar en las ruinas del pasado, mientras que el futuro descansará sobre las ruinas del presente. Con esto es un hecho que uno sólo puede manifestarse o construir la manifestación de su existencia por medio de algo que de antemano ha descompuesto o disuelto. Esta combinación de descomposición y composición es "química cósmica". El material de esta "química" sólo puede ser lo que es objeto de descomposición y composición.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.