Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(639-1052) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

El cambiante colorido del yo como idéntico a "causa y efecto"   768. El yo y la supraconciencia del ser forman, así pues conjuntamente "algo" que puede revelar su existencia invisible por medio de un fenómeno visible. Este fenómeno visible es, por lo tanto, un fenómeno "creado", lo que significa que tiene un comienzo y, por consiguiente, no es un fenómeno eterno, sino un fenómeno temporal. Pero al ser solamente un fenómeno temporal, no puede cubrir la existencia eterna de su origen, o yo, y de su supraconciencia. Cuando algo visible de este tipo es un fenómeno creado, ha habido un tiempo en que este fenómeno no existía y, por lo tanto, no podía ser una expresión visible de la existencia precedente del yo. Pero como éste ha existido eternamente con su facultad creadora, en esta misma eternidad ha estado en condiciones de crear su existencia o hacerla visible. Y esto quiere, por consiguiente, decir que el yo antes de su actual manifestación visible ha revelado su existencia por medio de la existencia de otra manifestación visible precedente. Como la vida cotidiana nos muestra que toda manifestación creada, visible de este tipo sólo puede ser o existir como efectos posteriores de una manifestación visible precedente, es decir, una cosa "creada", y ésta, así mismo, tendrá necesariamente que ser causa de efectos posteriores que, a su vez serán una nueva manifestación reemplazante, visible o expresión de la existencia del yo, vemos aquí como un hecho que la manifestación visible del yo es un factor eternamente cambiante. A este factor cambiante lo llamamos en la vida cotidiana "causa y efecto".


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.