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Las espirales son el colorido general de la vida. Las tres "X" son el colorido del ser vivo o la parte de este ser al alcance de la percepción y la creación   767. Cuando el ser vivo o "el químico cósmico" crea su vida o su experimentación de la existencia, esta vida o esta existencia sólo puede expresar estas seis formas de creación o combinación de materias distintas. Estas seis formas distintas de creación o expresión se convierten, por lo tanto, en el colorido general de la vida. Y aquí, en "Livets Bog", ya conocemos este colorido polifacético de la vida como los seis reinos de la espiral con sus correspondientes seres vivos. Cuando decimos seres de instinto, de peso, de sentimiento, de inteligencia, de intuición y de recuerdo, en realidad sólo expresamos con ello determinadas formas de colorido de la vida. El propio ser vivo, es decir, el yo y su supraconciencia, existe, claro está, tras estas formas y en su propia naturaleza no tiene ningún colorido exterior. Aquí cada ser vivo sólo se puede expresar como un "algo" que existe, sólo es un principio, y todos los seres vivos son, como tales, iguales, es decir, están por encima de cualquier forma visible o perceptible para los sentidos. La diversidad de los seres vivos atañe solamente a la parte "creada" de dichos seres, o sea, que es un producto de los sentidos y, debido a ello, sólo puede experimentarse por medio de los sentidos. Y por medio de estos sentidos y de la revelación de un principio soberano que dirige estos sentidos, y del que son instrumentos, el yo y su supraconciencia se convierten en hechos vivos. Pero como este yo, y su supraconciencia, es el creador o generador de todo colorido y, por consiguiente, siempre tiene que preceder a cada creación, en sí mismo no puede ser coloreado, es decir, no puede manifestar ninguna forma física o psíquica visible o perceptible por los sentidos. Y ésta es, como sabemos, la causa de que le hayamos dado el nombre de "X1" y a su supraconciencia el nombre de "X2". Lo que, al contrario, hemos expresado como "X3" es, precisamente, el trabajo común de estos dos principios y su resultado, que a su vez es lo mismo que el proceso creador y su resultado. Estos dos factores constituyen todo lo que ha llegado a existir por medio de los sentidos y que se puede experimentar por medio de los sentidos. Este "algo" accesible por los sentidos constituye, por lo tanto, lo que llamamos "vida". Sin este "algo" o tercera "X", "X1" y "X2" serían igual a "nada", porque no podría tener lugar ninguna creación. Pero sin estas dos primeras "X" la vida sería, así mismo, una imposibilidad o igual a "nada", ya que no es independiente, sino que se revela constantemente como un resultado de un yo y una supraconciencia, y junto con estos dos principios constituye la trinidad, que como ya conocemos tras haberla visto repetidas veces con anterioridad, es el análisis básico, cósmico de cada ser vivo.


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