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El resultado más elevado de "la química cósmica". En virtud de las espirales "el químico cósmico" ha recibido la facultad de convertirse en lo que desee   766. Por análisis anteriores sabemos que "el químico cósmico", es decir, el ser vivo, constituye una realidad eterna. Por consiguiente, nunca ha comenzado y jamás cesará de existir. Además hemos visto que esta existencia eterna se forma como un caminar por seis formas muy diversas de existencia, y que este caminar se repite una y otra vez, pero con formas cada vez más superiores. Es por ello que a cada uno de estos segmentos, formados por los seis estados, los hemos llamado "espiral". Como cada espiral es una experimentación de los mismos seis estados, que sólo varían de modo que percibimos cada nueva experimentación de la espiral como una forma "superior" de experimentación del mismo principio, se hace con ello evidente que la vida en su análisis supremo sólo constituye estas seis formas distintas de estado de la espiral. Estos seis estados se convierten, por consiguiente, en estados generales de la vida. Todo sin excepción forma parte de uno de estos seis estados cósmicos. Estos seis estados constituyen, por consiguiente, el resultado supremo de "la química cósmica". No existe ninguna creación o expresión más elevada del saber del ser vivo y de lo que este saber puede hacer.
      Quizá alguien preguntará, las posibilidades de este saber y de este poder hacer, ¿pueden ser entonces limitadas? Pero podemos estar tranquilos. Estas seis formas distintas de transformación de la vida eterna no son una limitación de las posibilidades creadoras del ser vivo, sino que, al contrario, constituyen precisamente las seis condiciones necesarias para que esta posibilidad creadora se convierta en infinita o ilimitada. En virtud de estas seis distintas formas generales de estado, la posibilidad de que el ser vivo o "químico cósmico" cree el colorido de su propia vida se manifiesta con una capacidad tan grande, que directamente puede ser lo que fundamentalmente desee. Una culminación mayor de libre albedrío no puede existir. Y ningún ser racional o creador puede tener un privilegio más alto.


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