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| Lo que la revelación del misterio de la vida nos ha mostrado. El universo es lógica culminante y, por consiguiente, pensamiento, conciencia y voluntad intelectual o amor culminante | 752. Y con esto, todos los velos que anteriormente convertían la vida en un misterio se han descorrido. Nos hemos hecho una idea suficiente de las realidades que soportan la existencia de nuestro propio yo o ente, y hemos visto nuestra existencia eterna. Pero no hemos visto solamente nuestra existencia eterna. También nos hemos familiarizado con la inmensa perfección técnica y matemática con que nuestra verdadera patria y zona de vida, "el universo", se ha revelado. Es, además, tan perfecto que no había ninguna posibilidad, incluso microscópica, de casualidad. Todo se ha manifestado de una manera sistemática hasta un grado tal que revela hasta la saciedad lógica culminante y, con ella, pensamiento, conciencia y voluntad. Pero así el universo, por lo demás presuntamente muerto, se ha convertido para nosotros en una revelación de luz tan penetrante, que ha situado en el más profundo y más oscuro rincón de nuestro interior el intelectualismo y, con él, el fuego brillante y cálido del amor, eliminando todo pensamiento de injusticia, infierno, muerte y destrucción. Sí, literalmente hablando hemos experimentado la demolición de los frutos milenarios de esta superstición frente a esta atmósfera luminosa de intelectualismo. Sí, esta demolición se ha convertido, incluso, en una majestuosa visión divina. Los resultados o fenómenos, antes tan oscuros, de la ignorancia y superstición: los horrores mortíferos del odio y la guerra, los destinos desdichados y las sangrientas manifestaciones de la injusticia, las persecuciones, la enfermedad y la locura se han transformado ante nuestra asombrada mirada en gotas intelectuales de rocío cristalinas y transparentes, que reflejan la luz divina en mil revelaciones al igual que la multiplicación de las gotas de rocío por la luz del sol una mañana temprano de verano. Y aquí, en esta profusión, en la que incluso las sombras brillan y resplandecen de intelectualismo y amor, hemos encontrado la verdadera identidad y aspecto del universo, de nuestra casa celestial. |
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