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| Todas las formas de guerra no son una lucha a favor o en contra de la luz, cuya posesión es el más profundo deseo de todos, sino exclusivamente una lucha en torno a la luz o a la envoltura anticuada, a la terminología o al revestimiento lingüístico de los ideales | 726. De este modo hemos visto aquí que los ideales de los mayores profetas y redentores del mundo no sólo están en vigor, sino que incluso se hacen cada vez más luminosos. Que haya ciertas personas que califiquen estas palabras y frases, que fueron canales para que los ideales o los rayos de la luz resplandecieran en la mentalidad del hombre terreno, de superstición o ingenuidad no modifica el hecho de que los ideales o la luz estén presentes. Que las palabras físicas, que fueron la terminología de la luz, no pueden seguir "estando al día" es, naturalmente, obvio. El lenguaje humano no permanece quieto, sino que, como todas las otras cosas, está sometido a la ley de la evolución o transformación. Está sometido a "las costumbres" y a "la moda". Pero que haya una envoltura anticuada alrededor de una joya de oro no disminuye el valor real de la joya en sí. Que haya una terminología desfasada alrededor de la luz eterna no puede eliminar la fuerza que sus rayos ya tienen en millones de corazones y mentes. Y, por consiguiente, todas las actuales luchas religiosas, que en realidad quiere decir todas las formas de guerra, sólo son en el fondo una lucha en torno a los ideales o a la terminología anticuada o envoltura y vestidura idiomática de la luz. |
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Síntesis