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La creación de caos absoluto es algo desconocido para la naturaleza. La creación de caos como un objetivo consciente sólo puede tener lugar como el contraste imaginario a la realidad, que resplandece alrededor de nosotros como un hecho   719. Es cierto que para la conciencia humana terrena hay infinidad de cosas que, precisamente, tienen el aspecto de caos, pero un caos así es solamente el manto o disfraz que envuelve todas las cosas, mientras uno no pueda descubrirlo o desenmascararlo. ¿Quién no percibiría un trabajo de construcción, con todo su desorden de barreños, escaleras, andamios, cal, montones de cemento, escombros, etc. como el puro caos, si no se tuviese la más mínima idea del objetivo de dicha empresa? ¿No sucedería lo mismo con respecto a la confusión de ruedas, aparatos y máquinas de una complicada planta industrial? ¿Creen que un habitante de la Tierra de Fuego o un pigmeo pueden encontrar una lógica o un plan en esto a un primer golpe de vista? "Caos" es, por consiguiente, el manto que recubre todas las cosas en su primer encuentro con una facultad sensorial. Cuando vemos o percibimos algo como "caos", esto quiere decir que dicho algo sólo se encuentra en el umbral o periferia más lejana de nuestra zona de percepción. Todavía se encuentra encerrado en la neblina de la lejanía. Aquí se objetará, quizá, que se puede muy bien tener "caos" muy cerca en la zona de percepción, es más, se puede crear directamente "caos" de manera consciente. Pero, ¿quién despliega energía y fuerzas exclusivamente con el objetivo de que este despliegue no tenga en ningún caso que cumplir un objetivo? En este caso, ¿no hay que ser anormal, es decir, perturbado mental para originar un despliegue así? ¿Perturbación mental no es, precisamente, lo mismo que ver las cosas en el caos y la neblina? Aquí quizá se objete además que en la guerra se crea en gran medida "caos" de una manera consciente por medio de cañones, bombas y granadas, y que este "caos" no puede deberse a una lejanía con respecto a la percepción, ya que muchos tienen esto muy cerca de una manera muy inquietante. Pero a ello debemos responder que este caos de guerra no ha sido realizado por su origen teniendo en mente que no tenía que cumplir un objetivo, al contrario, tiene precisamente que cumplir el objetivo de contener y retener o desarmar al enemigo. Pero entonces, claro está, no es "caos". El que llame a esto "caos" no tiene una visión de conjunto del fenómeno. Y falta de visión de conjunto es lo mismo que la lejanía con respecto a la percepción que inevitablemente deja que cada cosa aparezca como "caos".
      El concepto "caos" no puede así, en ningún caso, cubrir de manera justa otra cosa que la lejanía de una cosa con respecto a la percepción. La creación de "caos" absoluto es algo totalmente desconocido por la naturaleza. Y es imposible que los seres creen caos conscientemente sin haber perdido el control de los sentidos o sin ser anormales. Y la naturaleza tiene una sutilidad tan perfecta en su método creador, que incluso este "caos" provocado por la anormalidad de los seres es anexionado en su gran proceso creador como útil y hace, con ello, que un "caos" absoluto sea imposible. "Caos" sólo es, y sigue siendo en su sentido absoluto, una relación de perspectiva cósmica y, por consiguiente, sólo es un fenómeno pensado, un contraste imaginario a la realidad que resplandece alrededor de nosotros como un hecho.


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