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La muerte es un principio, con el que trabajamos cada segundo de nuestra existencia y del que no podríamos prescindir en absoluto. Por qué los seres le temen a la muerte   708. Como hemos indicado, la muerte no es, así pues, otra cosa que una liberación de energía o sustancia que se manifiesta en contacto con las leyes de la vida, sin que esta sustancia se desconecte, con ello, de su relación con el resto de sustancia del universo o cosmos. Todo lo que se conoce como separación de sustancias, todo lo que existe como descomposición, indiferentemente de que tenga lugar como la lenta demolición de una casa vieja o sean rocas que la caída de un rayo hace estallar, constituye exactamente el mismo principio que llamamos "muerte". La muerte es, por consiguiente, un fenómeno bastante corriente. Trabajamos con ella cada segundo de nuestra vida. Ningún acto de nuestra vida puede tener en absoluto lugar si no es en virtud del principio denominado muerte. Es más, incluso nuestras más íntimas necesidades sólo pueden existir como expresión de liberación de energías y son, en sí mismas, un proceso de muerte. Lo mismo está en vigor para nuestros pensamientos. ¿Cómo podríamos llegar al conocimiento de la verdad? ¿Cómo podríamos ennoblecer nuestra mente o conciencia si no estuviéramos en condiciones de descomponer las disposiciones o pensamientos innobles? Toda evolución sólo tiene exclusivamente lugar en virtud de una descomposición de lo menos perfecto en beneficio de lo más perfecto y es, en sí mismo, un proceso de muerte, aunque, naturalmente no puede sustraerse al hecho de ser también un proceso de construcción. Por consiguiente, todos los procesos de construcción son al mismo tiempo procesos de muerte, y los procesos de muerte son procesos de construcción y sólo son simplemente descomposición y combinación de energías o sustancias y no tienen nada que ver en absoluto con la destrucción o cese de "algo verdaderamente vivo".
      Pero cuando se trata de su propio organismo físico, el hombre terreno no tiene un conocimiento así del proceso de composición y descomposición, del conjunto de toda la creación. Debido a la relación de perspectiva mental, desde la cual ve la vida actualmente, se ha formado la idea de que es imposible que el proceso de la muerte sea otra cosa que el cese o destrucción de "algo vivo". Y esta idea es actualmente el motivo del acentuado fenómeno mental, consciente o no, en este ser que hoy llamamos "temor a la muerte".


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