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| Véase el símbolo nº 11 en nueva ventana |
| El resultado del yo y de su facultad creadora tampoco tiene nombre y se expresa como "X3" | 697. Como el yo, por consiguiente, ha tenido eternamente una facultad creadora, se ha manifestado eternamente. Ha sido eternamente un resultado de esta facultad creadora. Pero, como este resultado es eterno, tampoco puede expresarse de ninguna manera como un resultado de pesos y medidas. Que el ser tenga un organismo es, ciertamente, un resultado de dicha facultad creadora. Pero como este organismo nunca, en ninguna circunstancia, puede expresar o ser otra cosa que una localidad totalmente fugaz de la producción eterna del yo, ya que no puede existir en absoluto sin ser un efecto de un resultado previo de la facultad creadora del yo, es imposible que sea expresión del conjunto de resultados eternos del yo. Es, evidentemente, un hecho que el organismo de cada ser ha tenido un comienzo e, igual de seguro, tendrá un fin, y a este fin le sucederá un nuevo resultado creado, que también tiene que perecer para ser seguido de uno nuevo, y así sucesivamente. En virtud de esto, en virtud de un resultado creado, aislado o un organismo limitado, ninguno de los resultados creados actuales del yo puede ser otra cosa que una limitación o una fracción del conjunto de su producción eterna. Esta producción eterna no puede, de este modo, expresarse por medio de nada temporal, porque todo lo que se nos ocurriese decir sobre esto en forma de expresiones temporales cubriría solamente estados pasajeros. Si decimos que es negra, esto revelará solamente que en nuestra conciencia hemos experimentado algo que es blanco. Si decimos de algo que es bueno, esto revelará, igualmente, que en nuestra conciencia hemos experimentado el contraste, porque nada puede percibirse o experimentarse si no es en virtud de su contrario. En el conjunto de lo que cada ser ha producido eternamente con su creación tiene que haber tanto blanco como negro, amarillo como verde, bueno como malo, etc., porque si no el ser carecería totalmente de experiencias y, con ello, no tendría ninguna forma de vida. Pero cuando todos estos fenómenos temporales son factores de percepción igual de imprescindibles para la experimentación de la vida del ser, ninguno de estos factores puede expresar individualmente lo que este ser ha producido eternamente con su creación. Ésta sólo puede, por consiguiente, expresarse por medio de todos los resultados temporales a la vez. Pero una cosa que a la vez constituye todos los contrastes, sólo puede carecer de nombre en su análisis principal. No puede expresarse como negra, blanca, buena, etc., cuando representa contrarios en el mismo grado. Y aquí se convierte en un hecho que el resultado de la creación eterna del ser, igual que "X1" y "X2", tampoco puede tener ningún análisis, aparte del que tiene como resultado "algo que es". Y a esto lo encontramos, por consiguiente, expresado aquí, en "Livets Bog", como "X3". |
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