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La solución del misterio de la vida no está constituida por un lugar, ni puede encontrarse o expresarse por medio de resultados procurados por pesos y medidas   670. La solución del misterio de la vida no es una realidad que se encuentra aquí o allí. No es una localidad en el espacio, el tiempo o la eternidad. Es por esto que nunca la podemos alcanzar viajando miles y miles de kilómetros a pie o transportándonos en tren, barco o avión. Es más, no podemos acercarnos ni un ápice a ella aunque de manera oculta abandonemos el cuerpo físico y por medio de un cuerpo espiritual recorramos el espacio infinito año luz tras año luz. La respuesta a la gran pregunta, "qué es la verdad", seguirá siendo un misterio en nuestra conciencia. La respuesta a esta pregunta no es precisamente un resultado en pesos o medidas. No es un asunto de distancia, espacio y tiempo. El universo es, simultáneamente, una manifestación de lo infinito y lo limitado. Por consiguiente, jamás podremos presenciar una limitación que no encierre en ella misma el infinito, del mismo modo que jamás podremos presenciar un infinito que no sea una limitación disfrazada. A un disfraz así, de lo infinito y lo limitado, lo llamamos manifestación. Así pues, la solución a "qué es la verdad" no se puede encontrar midiendo espacio, volumen, distancia o tiempo y, por lo tanto, jamás puede encontrarse sólo y únicamente en virtud de una investigación material, dado que todos los resultados de una investigación así sólo pueden ser resultados de pesos y medidas. Tales resultados sólo dan una idea sobre limitaciones y sólo dejan tras sí un "afuera". Este "afuera" sigue siendo un "misterio". Que un ser, por ejemplo, pese 75 kg., mida 180 cm. de altura, tenga 30 años, sea rubio, etc., en fin, indiferentemente de la cantidad de informaciones de este tipo que se tengan, no da ninguna explicación en absoluto sobre la verdadera o absoluta identidad del ser en cuestión. Estos resultados expresan ciertos fenómenos, y sólo expresan, de este modo, determinadas limitaciones y, por consiguiente, sólo constituyen una especie de resultado de pesos o medidas. Y como entonces, en realidad, expresan limitaciones, pueden expresarse por medio de cifras. Todas las informaciones o resultados, que pueden expresarse por medio de cifras, no pueden en ningún caso proporcionar el último, absoluto o definitivo análisis de una cosa. Sólo podrán expresar la naturaleza de un efecto. Pero un efecto no puede existir si no es en virtud de una causa preexistente. Pero si esta causa también se expresa por medio de un resultado en cifras, esto sólo revelará que aquí únicamente se ha llegado a un grado de resultados y, de este modo, que se está igual de lejos de la causa absoluta. Seguirá siendo un "afuera" y, por lo tanto, un misterio no solucionado.


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