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Que el eje esté desplazado es una bendición para la humanidad terrena   666. De esta manera hemos tenido aquí la posibilidad de hacernos una pequeña idea de las leyes del principio ciclo. No hemos visto solamente cómo las condiciones de vida del hombre terreno se regulan en gran medida por medio de los contrastes del ciclo del año, sino que también hemos visto cómo una invalidez da lugar, en su resultado final, a una gran bendición. Hemos visto cómo el globo terrestre, debido al desplazamiento de la órbita de su eje en el sistema, creó un estado en cierta manera anormal para sus microseres humanos, pero que éstos poco a poco superaron este defecto hasta tal punto que con sus casas, su luz y su calefacción artificial paulatinamente se liberaron del inconveniente climático ocasionado por la inclinación del eje. Y esto les dio la posibilidad de ejercitar su cerebro y experimentar una evolución de su conciencia, que gradualmente les dará acceso a un conocimiento y a un talento que si no habría sido imposible en los continentes de la Tierra. El estado paradisíaco al que, en caso contrario, habría estado sujeto el hombre terreno, no es especialmente favorable para la evolución. La forma de experimentación, con menor riqueza de contrastes, que representa es, ciertamente, la más benigna o agradable para los seres, pero si de vez en cuando no fuese reemplazada por una forma de experimentación más fuerte, por una evolución "forzada", o lo que llamamos sufrimiento, dolor o desgracias, la vida sólo sería, en realidad, una especie de estado durmiente en relación con la inmensa actividad que ahora, como una forma cambiante de trabajo y descanso, existe por todas partes como sinónimo de vida.


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