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Si esta anomalía no existiera. Un verano eterno en toda la zona templada   661. Como se sabe, el eje de la Tierra muestra un cierto grado de inclinación en relación con la órbita de la Tierra alrededor del sol. Si esta inclinación no existiera, y el eje de la Tierra fuera, al contrario, totalmente vertical en esta órbita, la Tierra estaría totalmente en contacto con el sol. Y la invalidez anteriormente citada sería imposible. Es verdad que todavía habría existido una débil insinuación de las estaciones del año, y habría hecho demasiado calor en la zona del ecuador y demasiado frío en las zonas de los polos, pero en toda la zona templada, es decir, en la zona que, en realidad, está determinada para acoger a los microorganismos más intelectuales o más avanzados de la Tierra, habría un verano eterno con un clima que, por término medio, sería como nuestro clima en septiembre, cuando es mejor. El día y la noche tendrían 12 horas todo el año en todo el planeta. Y el ciclo mental de los hombres estaría, así pues, totalmente en contacto tanto con el ciclo del día como con el ciclo del año. De este modo, no necesitarían adentrar su despliegue de la tarde en el dominio de la noche. Habría luz solar suficiente para su despliegue de energía, del mismo modo que todos los tipos de problemas de vivienda y de calor se reducirían considerablemente. La evolución se experimentaría como algo más fácil, porque el principio mortífero también se presentaría de una manera reducida y sólo se desplegaría en la lucha que, necesariamente, tendría que haber entre los seres en virtud de su sexualidad todavía animal y el consiguiente instinto de apareamiento y egoísmo.


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