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El equinoccio y el solsticio del ciclo del día   649. Del mismo modo que las estaciones del año constituyen principios que, tal como hemos visto, se repiten en el ciclo cósmico de espiral y en el ciclo de la vida terrena de los seres vivos, estos principios también se repiten en el ciclo del día. El día también tiene su "solsticio de invierno", en el que culmina la oscuridad y su "solsticio de verano", en el que culmina la luz. Estos dos "solsticios" están, tal como se desprende del símbolo, formados así pues por "la medianoche" y "el mediodía" respectivamente. Pero del mismo modo que hay dos "solsticios", también es necesario que haya dos "equinoccios", es decir, dos estadios intermedios, en los que la luz y la oscuridad, cada cual camino de su culminación, tienen la misma capacidad. De estos dos "equinoccios", el "equinoccio de la primavera" comienza con la salida de sol, mientras que el "equinoccio de otoño" comienza con la puesta de sol.


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