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(639-1052) 
 
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El principio primavera del ciclo del año y la juventud del ser   644. Pero tras su "equinoccio" o su estadio semiadulto el ser entra en "la primavera" de su vida. A partir de este estadio, hasta que alcanza su estadio totalmente adulto o "solsticio", que por lo que respecta al hombre terreno comienza al final de la veintena o al comienzo de la treintena, representa en realidad la primavera del ciclo del año. Su aparición es la fuerza formidable de la eclosión o nacimiento de la primavera. Su energía es el aleteo de la multitud de aves migratorias volando a gran altura por el aire. Es el grito del avefría sobre los campos de labranza, es el canto del avetoro en el estanque y el croar de la rana en el pantano. Son todos los sonidos amorosos de la noche primaveral, todas las ansias de apareamiento, misterio y tensión a punto de estallar, al mismo tiempo que la manifestación puramente corporal del ser son las inmensas copas del bosque de hayas que acaban de echar hojas con el cucú emitiendo a lo lejos su monótono canto de alabanza. Sí, "la juventud" y "la primavera" son el mismo principio en el ciclo.


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