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La solución del misterio de la vida sólo puede expresarse con resultados que manifiestan a la vez "la eternidad" y "el algo divino"   1005. ¿Qué es la eternidad? La eternidad es el universo mismo, ya que éste no puede de ninguna manera haber empezado, del mismo modo que nunca puede terminar. Porque en tal caso "algo" tendría que venir de "nada", del mismo modo que este "algo" tendría que convertirse en "nada". La eternidad es, de este modo, un "algo" que existe. Un análisis de este "algo" tiene, por consiguiente, que ser un análisis de la eternidad. Crear un análisis de dicho "algo", que al mismo tiempo no sea un análisis de la eternidad, sólo puede ser un análisis falso, porque sólo podrá expresar una "imagen temporal" de este "algo". Pero una "imagen temporal" de este "algo" es, claro está, lo mismo que llamamos "edad". Darle al universo o al "algo" existente "edad" es lo mismo que decir que la eternidad es tan o tan vieja. Pero una "eternidad" con "edad" es, evidentemente, lo mismo que una "eternidad" que ha "empezado". Y una "eternidad" que ha "empezado", es imposible que sea una "eternidad", sólo es un "periodo de tiempo". Pero un "periodo de tiempo" nunca puede ser otra cosa que una localidad de la eternidad. Y por ello todos los análisis que sólo expresen "edad" o "periodo de tiempo" es imposible que sean otra cosa que análisis de fenómenos locales del "algo" eterno que constituye el universo. Si, por ejemplo, decimos que el universo es "malo", este análisis sólo puede expresar una localidad del universo, dado que "el mal" siempre tiene que limitar con su contrario, a saber, todo lo llamado "bueno" para, en resumidas cuentas, poder ser percibido. Si decimos que es "blanco" sólo expresamos, así mismo, con ello una localidad del universo, ya que "lo blanco" claro está, sólo puede reconocerse en el mismo grado que limita con su contrario, a saber, "lo negro". Por consiguiente será absolutamente indiferente lo que digamos de este "algo" divino. Si lo que expresamos no es al mismo tiempo un análisis de la eternidad, esto sólo puede expresar una localidad de dicho "algo" o universo y no es ninguna expresión en absoluto de la totalidad. El camino hacia la solución absoluta del misterio de la vida sólo está, por consiguiente, empedrado exclusivamente con resultados que son a la vez un análisis de la eternidad y del "algo divino". Y aquí, en "Livets Bog" hemos hecho accesibles tales resultados para la humanidad. Como precisamente divergen de todos los otros resultados por el hecho de que al mismo tiempo son una expresión de la eternidad, lo cual quiere decir que lo que expresan son fenómenos eternos, fenómenos que nunca jamás han empezado y nunca jamás cesarán, los hemos llamado "análisis cósmicos". Son una descripción de los principios fundamentales, eternos que son los firmes e inconmovibles pilares soportadores de la eternidad, el infinito y la omnipotencia. Sin estos pilares, es más, con la simple falta de uno de ellos no existiría ninguna eternidad, ningún infinito ni ninguna omnipotencia. Sólo una "nada" eterna y absoluta aparecería allí donde hoy vibra el universo inalterable.


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