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| Sustancia de la vida n.º 63 – "X3" | 1002. Como "el algo" divino ha estado, así pues, eternamente provisto de "facultad creadora", ha podido percibir o crear eternamente. Igual de eternamente ha existido un resultado de esta facultad creadora. Este resultado es "la conciencia" con sus correspondientes organismos cambiantes. Esta conciencia o vida del individuo es, de este modo, un fenómeno eterno. Pero, si la vida del ser es un fenómeno eterno, tampoco puede tener otro análisis que el de que constituye "algo que es". Que el organismo actual del ser sea "grande" o "pequeño", "hermoso" o "feo", que la mentalidad de este ser pueda designarse hoy como formando parte de "lo bueno" o de "lo malo" sólo son análisis transitorios. Un análisis de un estado que está en transformación sólo expresa, así pues, algo temporal. Pero un análisis de algo temporal es imposible que sea algo definitivo o una expresión verdadera de algo eterno. Por consiguiente, nos vemos obligados a expresar la conciencia, mentalidad o vida del individuo como un fenómeno sin nombre o como una "X". Y en este caso también la expresamos aquí, en "Livets Bog", como "X3". Como esta "X" es una necesidad igual de inalterable para la vida y existencia del individuo como las otras dos "X", la denominaremos aquí "sustancia de la vida n.º 63". |
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Síntesis