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| Sustancia de la vida n.º 61 – "X1" | 1000. Con respecto al ser vivo, éste, como los lectores ya saben, sólo puede existir como una trinidad, lo cual concuerda totalmente con lo que hemos descrito aquí. El ser vivo no puede, así pues, evitar constituir un "algo". Como este "algo" experimenta y produce una manifestación o "movimiento", en su naturaleza más profunda no puede ser "movimiento" y, por consiguiente, él mismo tiene, como acabamos de ver, que constituir "el punto fijo" absoluto y necesario para la creación de perspectiva y, con ello, para la percepción cósmica. Pero como, de este modo, no es "movimiento", es eternamente inalterable. Y como él mismo no es idéntico a ninguna manifestación en absoluto, sino que, al contrario, es el generador de la manifestación, en sí mismo no puede tener ningún análisis, dado que no se puede decir nada en absoluto de este "algo" que no sea un análisis de lo que ha producido. Si decimos que es "grande" o "pequeño", si decimos que es "amoroso" o "falto de amor", que es "hermoso" o menos "hermoso", etc. todas estas expresiones sólo designarán el fenómeno que este algo ha producido. Estas declaraciones o análisis no son una expresión de dicho "algo" en sí, sino que designan, al contrario, las producciones de este "algo". Lo único que, por consiguiente, podemos decir de dicho "algo" es que constituye "algo que es". Pero un "algo que es", que no puede tener ningún análisis, sólo puede expresarse como un "algo" sin nombre, por lo cual aquí, en "Livets Bog", lo hemos denominado "X1". Como esta "X" confirma su identidad, no sólo con su inmovilidad como "punto fijo" absoluto de la constatación de todo movimiento, sino también con su identidad como "el algo" que experimenta y crea, sin el cual todo tendría que ser igual a una "nada" eterna, vamos a denominar aquí a esta "X1" "sustancia de la vida n.º 61". |
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