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| "El clima de sentimientos" y "el clima de inteligencia" no pueden crear solos una esfera "intelectual", sino que tienen que ser la zona de origen del "llanto y rechinar de dientes" |
632. Así pues, aquí hemos entrado en contacto con dos grandes climas de pensamientos que no le pueden dar de ninguna manera "intelectualismo" a su origen.
Tanto "el clima de inteligencia" como "el clima de sentimientos" le dan a su origen una conciencia artificial e inacabada o una vida espiritual ilusoria.
Adquirir una visión de conjunto de la estructura y manifestación eterna de la vida o del universo por medio de estas dos esferas de pensamientos es, así pues, absolutamente imposible.
Pero esto no significa, naturalmente, que estos climas carezcan de cosas buenas.
Al contrario, cada uno de ellos constituye el alimento totalmente adecuado para el espíritu o conciencia de seres que encajan en la zona del "principio mortífero" de la espiral.
Pueden provocar la satisfacción de todos los deseos materiales que los seres tienen en esta zona, así mismo pueden proporcionarles todas las experiencias necesarias para que los seres puedan experimentar añoranza de esferas superiores con luz más hermosa y un amor más grande.
Y como son estos dos grandes climas de pensamientos los que cubren y dominan la esfera mental humana terrena, no es tan extraño que esta esfera todavía no pueda considerarse como una esfera "intelectual", sino que al contrario tiene que ser una zona que da lugar a un océano de superstición y materialismo, una esfera del cielo en la que uno, en virtud de su carente facultad de ver "los resultados de las manifestaciones de vida" en el cosmos, cree en la muerte y se ocupa de ella en vez de creer en la vida y ocuparse de ella, una zona nocturna oscura y triste en que las reacciones de los errores tienen que ser innumerables y las decepciones, el dolor y los sufrimientos que se desprenden de ellas tienen que dominar y hacer de la esfera la zona de origen del "llanto y rechinar de dientes". |
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