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| En sentido absoluto no hay ningún "pecado" ni ningún "pecador" | 613. Esta "respiración cósmica" constituye, así pues, todo el destino general del ser. En el mismo grado en que ha "aspirado" existe su manifestación como luz, mientras que esta manifestación es "oscura" en donde ha "espirado". Dicha "respiración cósmica" aparece, de este modo, como una función automática eterna e ineludible. Luz y oscuridad mental son propiedades de la existencia eterna del ser igual de naturales y vitales que la respiración física, que es una propiedad natural y vital para su manifestación puramente física. Que un ser se presente en la vida cotidiana como un ser oscuro, mortífero y que causa sufrimiento es, de este modo, una cosa igual de natural en su existencia que el hecho de que se presente como "santo" o con un carácter angelical. Ninguna manifestación tiene, en realidad, nada que ver con "el pecado". En sentido absoluto "el pecado" o "los pecadores" no existen. Todo son fases naturales de "la respiración cósmica" del ser vivo o de su caminar de la culminación de la experimentación de luz mental a la culminación de la experimentación de oscuridad mental, culminaciones ambas en las que se basa de manera absoluta todo ciclo y, con ello, toda experimentación de la vida. |
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