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El regalo de los microseres al macroser  599. Pero dado que la energía de la experimentación, o clima de pensamientos, se transfiere de este modo a la mentalidad del macroyo, y el macroser se encuentra, de manera parecida, como microser en el interior de un macroser, y así sucesivamente, aquí se ve que existe una interacción mental o psíquica entre todos los seres existentes. Y la manera con que el ser vivo maneja la materia "viva" es, de este modo, en realidad lo mismo que un entrelazamiento de la conciencia o facultad de manifestarse de los microseres y del macroser. Con ello el macroser está en condiciones de introducir su conciencia o facultad de experimentar en el micromundo y hace que toda la facultad de experimentar y crear de las miríadas de seres vivos que se encuentran allí sea una con su propia facultad de manifestarse creando una sola facultad. En virtud de esto, el macroser no sólo consigue manifestarse en un organismo físico, sino también que este organismo físico se convierta totalmente en un instrumento que obedece absolutamente a su voluntad y conocimientos. La vida y el trajinar cotidiano de millones de pequeños seres, su despliegue de energía o experimentación conjunta de la vida se le regala a la conciencia del macroser y le da miles de ventajas, es más, en ningún caso puede ser o convertirse en otra cosa que en un bien imperturbable. ¿Qué se opina sobre la creación de la sangre, la musculatura, la digestión, la función de las glándulas, las heridas que se cicatrizan o curan, etc. que tiene lugar en el propio organismo? Estos fenómenos, ¿no son acaso una interacción entre la conciencia de los microindividuos y del macroindividuo? ¿Y cómo podría existir o crearse este organismo sin el despliegue de energía de estos pequeños seres? Y como toda forma de vista, oído, olfato, gusto y percepción de tipo físico sería imposible sin dicho organismo, estos fenómenos se convierten, así pues, en el regalo de los pequeños organismos al macroindividuo.


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