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El destino del yo y los cuatro estados de la materia  590. El destino del individuo se basa, así pues, exclusivamente en la manera en que el yo maniobra con la materia, es decir, en su manera de combinar materias de consistencia diversa o que aparecen con los diversos cuatro estados de la materia que hemos nombrado. Por medio del estado "sólido", "líquido" y "gaseoso" de la materia crea la parte física de su cuerpo u organismo y los fenómenos o manifestaciones exteriores que tienen lugar por este conducto. Por medio del cuarto estado crea la parte "psíquica" o "espiritual" de la conciencia. Por medio del estado "en forma de rayos" de la materia el individuo recibe el material para crear sus pensamientos, su conciencia y su voluntad. De estas materias "en forma de rayos" el yo crea sus cuerpos "psíquicos" o "espirituales", tal como el cuerpo del instinto, del sentimiento, de la inteligencia, de la intuición y del recuerdo, que a su vez condicionan su creación del cuerpo del peso u organismo físico.


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