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| El ciclo. El destino del ser vivo y la aparición de la materia en estado sólido, líquido y gaseoso |
587. Todo lo que hay en la naturaleza está sujeto a un ciclo que, como más tarde veremos, es a su vez lo mismo que "trayectorias" mentales y físicas "en forma de círculo".
Sin este fenómeno el estado "sólido", "líquido" y "gaseoso" de las sustancias o materias sería algo absolutamente imposible.
Que el hielo se convierta en agua y el agua en vapor y el vapor en aire y a la inversa, manifiesta solamente un principio que es valedero para todas las sustancias.
Todas las materias o sustancias sólo pueden aparecer en uno de estos estados.
Las materias "sólidas" son análogas al hielo, pueden "derretirse" y convertirse en "líquidas", convertirse en "vapor", en "aire" o "atmósfera", del mismo modo que pueden seguir el camino contrario.
De ser atmósfera o "aire" pueden convertirse en "líquido" y de nuevo en materia "sólida".
A esta trayectoria de la variabilidad de la materia la llamamos "ciclo".
Como el ser vivo no puede existir sin constituir al mismo tiempo "sustancia" o "materia" (X3), su manifestación o creación, que de manera inalterable se basa en la materia, es en sumo grado una expresión visible de este "ciclo" de la sustancia. La mayor o más fundamental expresión de este ciclo es, por consiguiente, "el destino" del ser vivo. "Destino" es la producción o creación del ser en materia. Y esta "creación" tiene, por lo tanto, que revelar necesariamente este "ciclo". Al "destino" del ser vivo lo vemos representado tanto en forma de materias "sólidas" y "líquidas" como "gaseosas". Es más, este destino sería totalmente imposible si no fuese, precisamente, de esta manera. En este "destino" no podría existir ninguna clase de movimiento, si dicho destino no constituyese una u otra forma de transición de la materia de uno a otro de estos estados. El organismo del ser vivo ¿es acaso otra cosa que una interacción entre los distintos estadios de estas materias? Si la materia no pudiera aparecer de forma "sólida", no se podría crear el fundamento sólido tan sumamente necesario para toda la manifestación física que llamamos "esqueleto", del mismo modo que la musculatura o "la carne", los tendones, la piel y el pelo serían algo imposible. Y sin materia en estado "líquido" no existiría ni "agua" ni "sangre". Y, con ello, no podría existir ninguna de las formas de seres vivos orgánicos que estamos acostumbrados a ver. Lo mismo sucedería si no existiera materia "gaseosa". Cualquier noción sobre "respiración", y los fenómenos relacionados con ella y necesarios para la existencia de la vida física sería imposible. Aquí también se incluye "la función branquial" de los peces que, en realidad, sólo consiste en eliminar "el oxígeno" del agua, que también es materia en estado "gaseoso", en beneficio del organismo. |
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