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Resultado básico n.º 10, del misterio de la vida: La inmortalidad del ser vivo  568. Pero si "el ser vivo", de este modo, constituye una unidad compuesta de "un creador", "una facultad creadora" y "algo que ha sido creado", está compuesto, así pues, de "algo que es eterno" y de "algo que es temporal". El creador tiene necesariamente que ser eterno, porque si hubiera habido un tiempo en que no había ningún creador, éste tendría que haber surgido de "nada". Pero esto es lo contrario de lo que los hechos de la vida muestran. "Algo" no puede venir de "nada". Y si se pretende que "la sustancia" o "materia" ha existido antes que "el creador", entonces tendría que ser "la sustancia" lo que habría producido al "creador", concepción que, también en virtud de los hechos existentes, resulta ser un producto de un uso anómalo de la facultad de pensar. Todo hombre normal sabe, como ya hemos dicho, que no es la casa lo que crea al constructor, sino que es el constructor el que crea la casa.
      Que "la facultad creadora" es igual de eterna que "el creador" está también de acuerdo con lo que la vida muestra como un hecho. Porque si hubiera habido un tiempo en el que no existía ninguna "facultad creadora", no habría habido ninguna posibilidad de creación, y su formación habría sido imposible. Ahora su existencia es, no obstante, un hecho. Y sólo se la puede calificar de realidad "eterna".
      Dado que "el creador" y "la facultad creadora", como ya hemos demostrado, son inseparables y, de este modo, son además lo único que puede ser "la dirección suprema" o "supraconciencia" del "ser vivo", "la existencia eterna" del investigador se convierte con esto en un análisis irrefutable. Que el organismo o cuerpo del "ser vivo" surge, culmina y perece no contradice nada en absoluto del análisis arriba mencionado, sino que al contrario constituye en sumo grado una confirmación irrefutable de su realidad, ya que el surgimiento, florecimiento y fin de este organismo es, precisamente, un producto de "la facultad creadora" y muestra en todo momento el grado provisional de dominio sobre "la sustancia" o "materia" que tiene "el creador" o "el ser vivo" en cuestión. Esta "existencia eterna" del "ser vivo" o "inmortalidad" es el resultado básico n.º 10 del misterio de la vida.


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