Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(289-638) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Se nos da una prueba de la existencia del "químico cósmico" y de que la existencia y el destino son "química cósmica"  553. Tras esta pequeña excursión a la zona que se encuentra tras la facultad de percepción, hemos adquirido los conocimientos previos que son necesarios para comprender "la química cósmica" o nuestro análisis de los climas de pensamientos. Al mismo tiempo que nuestra excursión le ha proporcionado al lector suficientemente evolucionado pruebas inalterables de la existencia de un "algo" eternamente imperecedero, como "causa primera" de los climas de pensamientos o de toda la manifestación de movimientos que llamamos existencia, también se nos ha demostrado que tras los movimientos, la sustancia o los productos químicos hay un "químico cósmico". Con esto hemos puesto la base o fundamento para nuestra posterior argumentación o análisis sobre el hecho de que todo movimiento, toda materia, toda revelación de materia es, en realidad, una voluntad dirigida, viva y consciente. Hemos visto que todo lo que se experimenta o percibe es "química cósmica", lo cual a su vez quiere decir que todo lo que llamamos vida o existencia y, con ello, todo lo que forma parte del concepto "destino" es una combinación de energías o sustancias, y que la perfección del resultado de esto sólo es una pregunta sobre conocimiento de la facultad de reaccionar de las sustancias. Si tras la zona de percepción no hubiésemos precisamente encontrado al "químico cósmico" en forma del "principio trino" y que nosotros mismos somos idénticos a este principio, un conocimiento sobre las sustancias no tendría ninguna importancia. ¿Qué íbamos a hacer con un conocimiento sobre la reacción de las sustancias y las materias si éstas no fueran conciencia y, como consecuencia de ello, no pudieran someterse a ninguna forma en absoluto de control por parte de la voluntad o no pudieran ser dirigidas por el pensamiento? Y por lo demás, ¿que sería una dirección por parte del pensamiento o un control por parte de la voluntad si las materias o sustancias no fueran materiales de la vida o conciencia? No habría nada que dirigir por el pensamiento y nada que ser controlado por la voluntad y, por consiguiente, nada que experimentar por parte del ser. Pero un estado sin experimentar nada es lo mismo que "la muerte". Donde ahora dominan totalmente los impulsos luminosos de la vida habría el silencio de "la muerte" o una "nada" absoluta.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.