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"El deseo primario" es el primer incipiente origen de la vida o existencia. Una facultad creadora absoluta (desde el punto de vista cósmico) no puede existir en el universo. Nuestra creación sólo constituye "una transformación de algo en algo". No puede surgir "un nuevo algo"  545. Vamos a volver de nuevo al "deseo primario". Como anteriormente hemos indicado, era el nexo entre "X1" y "X2". Dijimos que se perdía en "X1" y era el primer velo entre el investigador y el origen de la vida. "El deseo primario" es el primer inicio débil de la creación de "la visión" de sí mismo por parte del "algo absoluto". Es la primera "cosa creada" y, por ello, se convierte en la primera ilusión. Es el primer origen incipiente de la vida o movimiento. Y su aparición aquí, en nuestros análisis, ha revelado, por consiguiente, una nueva realidad: "Un algo por medio del cual el algo n.º 1 puede crear o experimentar". En un principio hemos llamado a este "algo" facultad de percepción o creadora. Pero como las experiencias que acabamos de ver sólo son verdaderas en forma de ilusiones, este análisis recientemente descubierto del "algo" como "facultad de percepción" o "creadora" no cubre con toda exactitud esta expresión. Una facultad que produce "algo" que por sí mismo no es, no es una "facultad creadora" real, una facultad así no puede existir en el universo. Para que una facultad así pudiera existir verdaderamente, tendría que producir "algo" de "nada", es decir, tendría que transformar un "nada" en un "algo". Como esto es imposible tanto física como espiritualmente, la realidad que ahora llamamos "facultad de percepción" o "creadora" sólo puede ser una facultad para transformar "algo" en "algo", que en su última y suprema instancia quiere decir transformar una cosa en la misma cosa.
      Es cierto que no lo entendemos así, sino que identificamos cada forma de creación con "transformación". Pero como cada forma de transformación es limitada y puede expresarse en medidas, pesos, colores, volumen, etc., y cada uno de estos fenómenos es, en realidad, ilusorio porque contiene dentro de sí "lo ilimitado" o "el infinito", se manifestará como hecho que nuestra "creación", en un sentido cósmico absoluto, ha sido una transformación de "algo" en "algo". Como "el algo" con existencia absoluta llena el universo, el universo constituye todo lo que en manera alguna existe, y cualquier otra forma de existencia será igual a "nada", es decir, será una ilusión. El hecho de que concibamos nuestra creación como una "transformación" quiere decir que concebimos nuestra creación como una "transformación" de "algo". Pero, en su sentido absoluto, una "transformación" de "algo" sólo puede ser una transformación de este "algo" en un "nada", lo cual es absolutamente imposible. Dado que no obstante concebimos nuestra creación como una "transformación" de "algo" en otro "algo", este otro "algo" será igual a "nada", es decir, una ilusión, ya que el primer "algo" llena el universo, es todo lo que existe y sólo puede ser lo existente. No puede surgir un "algo" nuevo. ¿De donde tendría que venir? "Algo" no puede venir de "nada", y "nada" no puede convertirse en "algo". Todo lo que existe ha existido siempre.


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