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"Un algo que es" constituyendo el análisis básico e inalterable de la existencia. "El algo n.º 1" es lo absolutamente verdadero. Todas las otras cosas de la existencia sólo constituyen una "visión" de este "algo"  543. Como aquí hemos visto, nada en absoluto de lo que es accesible a la percepción física o de lo que el hombre, en general, percibe como real es verdadero. El tamaño, el color, el movimiento, todo era, en su manifestación directamente accesible para los sentidos, ilusorio, ya que, tras un análisis más detallado, se disolvió totalmente en este único "un algo que es". Este análisis es lo único que no es variable. Es lo único que no depende de donde se ve o contempla. Este análisis estará en todas partes como eterno y fundamentalmente inalterable. Es el fundamento o análisis básico inalterable del universo. Todos los otros análisis que existen sólo eran, como vimos, nombres de relaciones internas entre puntos de mira. Vimos que los detalles del horizonte lejano eran microscópicos en relación con el horizonte cercano, y que el aspecto de las cosas, que eran accesibles a los sentidos, sólo dependía del lugar desde el que se veían. Vimos que todas las formas de cosas percibidas tenían un punto de mira desde el que parecían ser verdaderas o absolutas, pero al mismo tiempo también tenían un punto de mira desde el que eran totalmente irreales. Lo único que quedaba tras estas dos visiones era una documentación inalterable de "un algo que es". Fue imposible eliminar este "algo" de la vida o existencia. Primero se reveló como "lo que experimenta y crea – algo que es". Cuando pusimos al descubierto "lo creado", también se mostró en su último análisis como "un algo que es". Lo mismo sucedió con "la facultad creadora" existente. También se mostró en último término como "un algo que es". De este modo aquí, en nuestra investigación, hemos llegado tres veces al análisis final "un algo que es". Pero debemos recordar que no hemos encontrado tres "algo que es" diferentes, sino que, al contrario, nuestra experiencia ha sido en realidad la de que sólo hemos experimentado el único y mismo "algo" a través de tres análisis distintos.
      Que no hay tres "algo que es" reales lo han confirmado los dos últimos de dichos tres análisis en virtud de que cada uno de ellos terminaba en el mismo análisis, "un algo que es". Si no lo hubiesen hecho y, debido a ello, "la facultad creadora" y "lo creado" hubieran sido absolutamente reales, desde el punto de vista cósmico habría habido tres "algo" distintos. Pero en este caso no habría existido ninguna forma en absoluto de vida. Ésta aparece, precisamente, en virtud de la manifestación ilusoria de los dos últimos "algo" (de la facultad creadora y de lo creado) con respecto al primer "algo" o "algo n.º 1". Estos algo sólo constituyen un "algo n.º 1" visto a través de "gafas coloreadas". "El algo n.º 1" es, así pues, la realidad verdadera, clara y no coloreada tras "las gafas" de color o coloreadas con la facultad de percibir, crear o experimentar. Este "algo" único, que existe tras todas las ilusiones, es lo absolutamente verdadero. Todo lo otro que existe sólo es una "visión" de este algo.


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